Recuerdo la Semana Santa de 1987 cuando vivía en Salta en el norte argentino: estaba en el departamento de un compañero de colegio cuando la noticia me estremeció. Un grupo de militares, con las caras pintadas de betún, había puesto a prueba la frágil democracia recuperada apenas cuatro años antes. El miedo no era casual. Días antes había visto La noche de los lápices, una película que retrataba con crudeza cómo un régimen militar... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad