En los estantes, detras de la barra laqueada de un negro brilloso, había un vino con etiqueta naranja que era el más caro de la carta. Hacía frío y el chiflete se filtraba por el policarbonato zurcido del techo del centro cultural de calle 42. Esa noche de junio de 2005, se emitía por primera vez la señal de prueba en la sintonía 91.7 del dial. Sonaba al palo un homenaje a Sandro que reunía a varios artistas entre los que estaban León... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad