Un juez de California ha dicho que los despidos masivos de empleados en libertad condicional por parte de la administración Trump probablemente fueron ilegales.
3 de marzo de 2025.-El fallo decía que la Oficina de Gestión de Personal (OPM) había informado a miles de empleados de un puñado de agencias federales que fueron despedidos utilizando una autoridad que la agencia no tiene, dictaminó el juez de distrito estadounidense William Alsup, informó BBC.com
"[La OPM] no tiene autoridad alguna, bajo ningún estatuto en la historia del universo, para contratar y despedir empleados en otra agencia", dijo. "Pueden contratar y despedir a sus propios empleados".
En el tribunal, el gobierno argumentó que la OPM pidió, no ordenó, a las agencias que despidieran a estos empleados.
También argumentaron que a los empleados en período de prueba no se les garantiza el empleo y que solo se debe contratar a los empleados de mayor desempeño y de misión crítica.
Los trabajadores gubernamentales han sido el objetivo de los esfuerzos de la administración Trump para reducir la fuerza laboral federal en nombre de la reducción de costos.
Muchos empleados afectados por los despidos son empleados en período de prueba, generalmente aquellos en su primer o segundo año en un trabajo, aunque a veces pueden ser empleados con mucho tiempo que fueron ascendidos recientemente.
Hay unos 200.000 empleados en período de prueba en la fuerza laboral federal.
El juez Alsup ordenó a la OPM revocar sus directivas a múltiples agencias, incluido el Departamento de Asuntos de Veteranos, el Servicio de Parques Nacionales y el Departamento de Defensa, para despedir empleados.
Emitió una orden de restricción temporal que pone una pausa momentánea en las acciones del gobierno hasta que un juez revise el asunto en las próximas semanas.
El caso comenzó después de que una coalición de sindicatos y organizaciones sin fines de lucro demandara al gobierno, argumentando que la OPM despidió ilegalmente a personas al afirmar falsamente que los trabajadores tenían un desempeño deficiente.
Everett Kelley, presidente nacional de la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales, calificó el fallo como una victoria para los estadounidenses que fueron "despedidos ilegalmente" de sus trabajos por una agencia que "no tiene autoridad para hacerlo".
"Estos son trabajadores de base que se unieron al gobierno federal para hacer una diferencia en sus comunidades, sólo para ser despedidos repentinamente debido al desdén de esta administración por los empleados federales y el deseo de privatizar su trabajo", dijo.