El Mutún despierta: Bolivia inicia producción de acero tras 83 años de espera
El Complejo Siderúrgico del Mutún, uno de los proyectos industriales más emblemáticos de Bolivia, iniciará oficialmente sus operaciones comerciales este 24 de febrero, marcando un hito en la industrialización del país. Ubicado en la provincia Germán Busch del departamento de Santa Cruz, este yacimiento, con reservas estimadas en más de 40.000 millones de toneladas de mineral de hierro, busca reducir la dependencia de importaciones y fortalecer la economía nacional.
En su primera fase, el complejo producirá 3.000 toneladas de acero al mes, con la meta de alcanzar una capacidad anual de 200.000 toneladas. Este volumen permitirá sustituir hasta el 50% de las importaciones de acero, generando un ahorro estimado de 500 millones de dólares anuales en divisas. Además, se crearán 700 empleos directos y más de 200 indirectos, beneficiando a las comunidades locales.
El complejo cuenta con siete plantas principales, de las cuales cuatro ya están operativas. La planta de reducción directa de hierro (DRI), considerada el corazón del proceso siderúrgico, entrará en funcionamiento a finales de marzo de 2025. Esta instalación emplea tecnología de vanguardia, como el reactor ENERGIRON ZR, que utiliza gas natural en lugar de carbón, reduciendo la huella ambiental y garantizando una pureza del hierro superior al 93%.
Según estimaciones oficiales, la plena operatividad del complejo podría significar un crecimiento del PIB industrial boliviano en un 2% anual, impactando positivamente en otros sectores productivos como la minería, la construcción y la metalmecánica.
Calidad certificada
Durante las pruebas iniciales, el complejo produjo barras corrugadas y alambrón con certificación internacional, garantizando la calidad del acero tanto para el mercado interno como para su comercialización regional. Estos productos abastecerán principalmente a los sectores de la construcción civil y la industria manufacturera, incluyendo la fabricación de tornillos, tuercas y clavos.
El presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún, Jorge Alvarado, destacó que la producción se incrementará progresivamente hasta alcanzar las 18.000 toneladas mensuales a finales de 2025. “Estamos cumpliendo con los estándares internacionales, lo que nos permitirá competir en mercados regionales”, señaló.
Los analistas del sector indican que la producción nacional de acero podría estimular la inversión en industrias conexas, como la manufactura de autopartes y maquinaria pesada, promoviendo un ecosistema industrial más diversificado y robusto en Bolivia.
Impacto económico
Con una inversión superior a los 546 millones de dólares, el proyecto busca consolidar a Bolivia como un actor relevante en la industria siderúrgica de la región. La proximidad del yacimiento de mineral de hierro, ubicado a solo 45 kilómetros del complejo, contribuirá a reducir costos y mejorar la competitividad.
No obstante, Alvarado reconoció que el proyecto enfrenta desafíos, como la estabilidad operativa de la planta DRI y la optimización de los procesos de laminación y aceración. Para mitigar estos retos, se han implementado soluciones temporales, como un acuerdo con una siderúrgica brasileña para el suministro de arrabio mientras se finaliza la puesta a punto de la planta.
Otro de los retos clave será la construcción de infraestructura vial y ferroviaria para mejorar la logística del transporte del acero. Según el Ministerio de Obras Públicas, ya se encuentra en evaluación un proyecto para la ampliación de la red ferroviaria que conectará el Mutún con los principales centros industriales del país y los puertos de exportación.
Nuevo paradigma
El Mutún representa más que una oportunidad económica; simboliza un cambio de paradigma para Bolivia. “Este es el inicio de una nueva era para el país”, afirmó Alvarado. “Por primera vez, Bolivia dejará de ser solo un exportador de materias primas para convertirse en productor de acero”.
El proyecto incorpora prácticas sostenibles, como el uso de transporte ferroviario y el reciclaje interno, reforzando su compromiso con el medio ambiente. Además, se espera que impulse la diversificación de la matriz productiva nacional, consolidando a Bolivia como un actor competitivo en la industria siderúrgica global.
El despertar del Mutún es más que un logro técnico: es un paso decisivo hacia la industrialización y el desarrollo sostenible de Bolivia.
Inauguración oficial
El presidente Luis Arce inaugurará oficialmente las operaciones comerciales del Complejo Siderúrgico del Mutún en un acto que contará con la presencia de autoridades nacionales, departamentales y municipales, según informó el Ministerio de Minería y Metalurgia.
Durante la ceremonia, se espera el anuncio de nuevas políticas de apoyo a la industria siderúrgica, incluyendo incentivos fiscales y programas de capacitación para la formación de mano de obra especializada, con el objetivo de garantizar el éxito y la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.