Amuletos, rituales, artesanías y creencias: la Calle de las Brujas
A unos pasos del concurrido templo de San Francisco, se encuentra la denominada Calle de las Brujas, un espacio pintoresco que combina misticismo, tradiciones, esoterismo y cultura. Las artesanías, los colores vivos y algunas polleras que forman parte de la decoración, dan la bienvenida a este sitio turístico de la Ciudad Maravilla.
Al recorrer la Calle de las Brujas, que comprende las calles Santa Cruz, Illampu, Linares y Sagárnaga, los visitantes , locales y extranjeros, se encuentran con una variedad de productos que van desde amuletos y talismanes hasta exóticos brebajes y plantas milenarias para tratamientos con medicina natural y objetos rituales.
Entre los artículos más destacados se encuentran los fetos de llama disecados, utilizados en ofrendas a la Pachamama (Madre Tierra) para atraer prosperidad y protección. También es común encontrar figuras o amuletos de sapos, búhos y otros animales, cada uno con un significado específico dentro de la cosmovisión andina.
Los “yatiris” o sabios andinos, son el corazón de este lugar y ofrecen servicios como la lectura de hojas de coca, rituales de limpieza y consejos sobre medicina tradicional.
Su conocimiento, transmitido de generación en generación, es valorado por la población boliviana y por los turistas que buscan una conexión con la cultura boliviana y sus tradiciones.
Reconocimiento
En mayo de 2019, el Concejo Municipal de La Paz declaró al Mercado de las Brujas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la ciudad, reconociendo su valor histórico y su papel en la preservación de saberes ancestrales.
La norma, de tres artículos, menciona como componentes del “Mercado de las Brujas” a los saberes y conocimientos sobre las “mesas” y ofrendas rituales andinas y los saberes y conocimientos ancestrales de medicina tradicional andina. Se refiere además al “Ejercicio ritual de especialistas rituales andinos y la artesanía popular boliviana,
Esta declaración municipal busca proteger y promover las prácticas tradicionales que se desarrollan en este espacio para así, asegurar su continuidad para las futuras generaciones.
De esta forma, la Calle de las Brujas se sitúa como uno de los principales atractivos turísticos de La Paz visitados, cada año, por cientos de turistas que recorren sus estrechas calles en busca de souvenirs únicos y experiencias culturales auténticas.
Además de los productos esotéricos, el mercado ofrece una amplia gama de artesanías, textiles, elementos de cerámica y joyería elaborados por artesanos locales, lo que contribuye al sustento económico de numerosas familias paceñas. También atesora al Museo de la Coca, un pequeño museo privado en el centro histórico de la ciudad paceña, y a una variedad de agencias de turismo que ofrecen guías en diferentes idiomas.
Para aquellos que buscan una experiencia única y enriquecedora en La Paz, un recorrido por la Calle de las Brujas es una parada obligatoria, además pueden aprovechar la decoración de paraguas coloridas para sacarse fotografías y tener un recuerdo de esta visita, ya sea para adquirir un amuleto de la suerte, consultar con un yatiri o simplemente para sumergirse en la atmósfera mística del lugar.
Más lugares turísticos para visitar en La Paz
El Valle de la Luna: Ubicado a pocos kilómetros del centro de la ciudad, este impresionante paisaje rocoso formado por la erosión natural ofrece senderos para caminatas y vistas espectaculares que transportan a la luna.
Copacabana: Está ubicada a orillas del majestuoso lago Titicaca y cautiva a los turistas con la Isla del Sol y otros sitios. Es posible hacer un viaje en un día.
El centro paceño: Un recorrido por el casco histórico permite descubrir la Plaza Murillo, la Basílica de San Francisco y el Mercado Lanza, donde se pueden probar delicias culinarias locales como las tradicionales llauchas.
Tiwanaku: Esta antigua ciudad preincaica, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un testimonio de la grandeza de la civilización tiwanacota y sus enigmáticos monolitos.
Los cholets: En El Alto, estos coloridos edificios de arquitectura andina neo-barroca, diseñados por el arquitecto Freddy Mamani, se convirtieron en un atractivo único que refleja la identidad aymara.
En bicicleta por la carretera de la Muerte: Es una aventura extrema para los amantes del ciclismo. Este descenso por un camino rodeado de montañas, verdor y precipicios es considerado uno de los más peligrosos y emocionantes del mundo.
Huayna Potosí: Con una altura de 6.088 metros sobre el nivel del mar, esta montaña es ideal para quienes buscan una experiencia de montañismo de alta exigencia con vistas espectaculares de los Andes. También pueden ir acompañados de las Cholitas escaladoras.
Teleférico: El sistema de transporte por cable más alto del mundo permite disfrutar de impresionantes vistas.