El líder venezolano asegura que enfrentará cualquier conflicto para proteger lo que llama "el derecho a la paz".

Nicolás Maduro, juramentado de forma controvertida el pasado viernes para un tercer mandato (2025-2031), declaró este sábado que Venezuela se prepara, junto con los regímenes de Cuba y Nicaragua, para “tomar las armas” si fuera necesario, con el objetivo de defender su versión de "soberanía y paz".

Durante el cierre del “Festival Mundial Internacional Antifascista”, organizado por su gobierno, Maduro afirmó que, si las circunstancias lo exigen, enfrentarán cualquier conflicto “con las armas en la mano” como parte de una “lucha armada legítima”. En un discurso transmitido por el canal estatal VTV, el mandatario vinculó esta postura con la creación de una alianza internacional similar a la que combatió al fascismo en la Segunda Guerra Mundial.

La reelección de Maduro ha sido ampliamente cuestionada por la oposición venezolana, liderada por Edmundo González Urrutia, quien asegura haber ganado las elecciones presidenciales del 28 de julio. El Consejo Nacional Electoral, controlado por el chavismo, proclamó a Maduro como ganador en medio de acusaciones de fraude y sin divulgar los resultados desglosados.

La comunidad internacional, incluida la Unión Europea y Estados Unidos, ha rechazado el resultado electoral, tildando al gobierno de Maduro de ilegítimo.

El teólogo brasileño Leonardo Boff, figura prominente de la Teología de la Liberación, criticó duramente a Maduro, calificándolo de ilegítimo y corrupto. A través de X (anteriormente Twitter), Boff reflexionó sobre el carácter del mandatario, afirmando que "está más cerca de Judas que de Cristo".

Citando al sociólogo belga François Houtard, Boff advirtió que el régimen de Maduro “se sostiene por la corrupción de los militares” y auguró una caída inevitable. Estas palabras refuerzan las posturas críticas hacia el chavismo en un contexto de creciente aislamiento internacional.