Conductores duermen en surtidores para conseguir gasolina y diésel

En un escenario cada vez más crítico, largas filas de vehículos de transporte público y pesado se han convertido en una imagen común en las estaciones de servicio del eje central del país. Desde la madrugada, conductores de buses interdepartamentales y tráileres hacen fila en busca de diésel, enfrentando horas de espera que a menudo los lleva a pasar la noche en sus vehículos. La situación ha generado preocupación entre los usuarios del transporte público, que se ven afectados por la escasez de combustible, mientras que los conductores, exhaustos, intentan encontrar alguna forma de obtener el carburante necesario para continuar con sus rutas. Las estaciones de servicio están desbordadas, y la demanda supera con creces la oferta, lo que ha llevado a que muchos conductores opten por dormir en sus vehículos, con la esperanza de conseguir combustible al amanecer. En La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, las imágenes de filas interminables de motorizados reflejan la angustia de un sector vital para la economía del país. La situación se ha agudizado en los últimos días, con reportes de largas esperas y desabastecimiento en varias gasolineras. Las autoridades locales han comenzado a buscar soluciones para mitigar esta crisis, pero hasta el momento, los esfuerzos han sido insuficientes. La incertidumbre sobre cuándo se normalizará el suministro de combustible mantiene a conductores y usuarios en un estado de alerta constante. La falta de combustible no solo afecta el transporte interdepartamental, sino que también impacta a sectores económicos cruciales, creando un efecto dominó que podría tener repercusiones más amplias en el país.