Orgasmo: Una experiencia que pocas mujeres viven
¿Cómo podría definir un orgasmo? ¿Lo ha experimentado alguna vez?, les consultamos a mujeres de entre 30 a 60 años de edad en las calles de la ciudad de Cochabamba. Si bien algunas señalan que es el máximo placer que una mujer podría experimentar en una relación sexual, muchas aseguran no tener idea de lo que es un orgasmo.
“Yo sí he llegado a tener orgasmos, y en varias oportunidades, aunque no en todos los encuentros sexuales que tuve hasta ahora (…) Pienso que en algunas no hubo la conexión adecuada (con mi pareja) y el tiempo necesario, pero eso no significa que no haya habido placer”, manifiesta Lizeth.
“En mi caso, nunca llegué a un orgasmo, no sé lo que se siente, aunque creo que estuve a punto de experimentarlo, pero tuve miedo y me detuve”, comenta Martha.
“Para mí, el orgasmo es la máxima expresión y diría que es la unión entre sentimientos y sensaciones que uno llega a experimentar en su cuerpo. En mi caso, necesito estar enamorada y recibir un trato especial, debo hacer el amor, no solo tener sexo (…) Pero muy pocas veces llegué a un orgasmo”, dice Abigail.
“Tengo más de 60 años y creo que nunca tuve un orgasmo, no sé lo que se siente. Pero pienso que el sexo no es lo más importante en una relación de pareja”, sostiene una adulta mayor que evitó decir su nombre.
De acuerdo con la terapeuta de parejas y sexóloga Fabiola Garnica, quien con frecuencia aborda este y otros tremas con sus pacientes, no existe una definición de sensación específica que pueda explicar cómo es o qué se siente al experimentar un orgasmo.
“Son miniconvulsiones que se generan a través de un proceso de placer continuo y se llega a un punto tope, en el que uno empieza a sentir estas convulsiones”, afirma Garnica.
Por su parte, la profesional en sexología, orientación y terapia sexual Sarai Rey define al orgasmo como un pico de placer, una etapa más de la respuesta sexual humana. “No siempre se tiene que llegar a un orgasmo, se pude disfrutar del sexo sin el orgasmo, pero si habría que experimentarlo de vez en cuando”, dice.
¿Por qué no experimentan un orgasmo?
Según Garnica, todas las mujeres tienen la capacidad de prender la energía sexual de su cuerpo o apagarla, y el orgasmo no es más que la culminación del contacto que uno tiene con esa energía sexual, y eso se aprende.
“El sexo es un arte y uno tiene que ir conociendo su cuerpo. El punto base para que una mujer no logre llegar a un orgasmo son las ideas limitantes, los frenos (…) Las ideas limitantes están rodeadas por todo lo concerniente al miedo, a la vergüenza o a la culpa que uno siente por las cosas que puede estar experimentando en su cuerpo o por lo que quisiera hacer”, explica la sexóloga.
“Nos forman para ser mujercitas buenas y educadas, y que hace una mujercita buena, no habla de orgasmo, ni de lo que quiere hacer, y tiene que conocer muy poco del área sexual. Por supuesto que todas estas ideas van a ir a frenar la vinculación de mí como mujer, con mi propio cuerpo”, añade.
En esa misma línea, Rey asegura que a muchas mujeres las han educado con vergüenza, culpa y pena. A eso se suma el desconocimiento de cómo funciona su cuerpo.
“He dado talleres a mujeres de entre 60 a 65 años, en los que les hice la siguiente pregunta: ¿Si pusiera 10 fotos de vulvas diferentes podrían reconocer la suya? Todas me dijeron que no. Estas mujeres han tenido hijos, varias parejas e incluso han asistido a revisiones ginecológicas, muchas personas les han visto la vulva, y ellas no conocen su cuerpo. Varias de las mujeres me dijeron que no sabían que existía el orgasmo”, cuenta Rey.
Lo que toda mujer debe saber
La sexualidad va mucho más allá que el encuentro entre genitales, incluso, no es necesario el contacto físico para experimentar un orgasmo. Cada mujer debe descubrir lo que necesita, si es más besos, más caricias o qué ángulos durante la relación sexual le excitan más, o si requiere que se incorpore algún juguete, es un tema de autoconocimiento.
Rey asegura que la única manera de descubrirse es la masturbación, y es necesario que una misma se toque para descubrirse. Una de las partes con mayor sensibilidad que tiene la mujer es el clítoris debido a que reúne 8.000 terminaciones nerviosas, el doble del pene, luego está la vulva, los senos, las orejas, el cuello y otras partes del cuerpo.
“En el caso del clítoris, se debe experimentar haciendo círculos, líneas, estimulando con la lengua en el caso del sexo oral, con juguetes sexuales y lubricantes si es necesario, pero también se puede jugar con temperaturas, frío y calor”, aconseja Sarai.
Por su parte, Garnica señala que el hombre y la mujer se complementan, no necesariamente un buen amante hace llegar a su pareja al orgasmo.
“Uno debe enseñar a su cuerpo a llegar al orgasmo. Todo comienza en el cerebro, cuando la vivencia sexual se hace más continua, la mujer ya tiene la habilidad de hasta con el pensamiento posesionarse para tener un buen contacto sexual”, enfatiza.
También explica sobre el sexo y la intimidad. “Cuando las mujeres dicen: ‘Necesito más preparación o más tiempo’, no se están refiriendo al tema sexo, sino a la parte de la intimidad que hace se generen corazones en el entorno de la idea sexual. Por ejemplo, ahí están los besos, las caricias, una buena charla y un buen compartir, todo eso nos prepara para llegar a un orgasmo. Aunque hay mujeres que no necesitan corazones”, dice.
Genitalidad y sexualidad
Para el psiquiatra sexólogo René Calvimontes, el orgasmo de una mujer está condicionado a su educación, formación y su cultura. En la actualidad, el 84 por ciento de la población tiene genitalidad y el 16 por ciento sexualidad.
“La genitalidad está condicionanda a que las relaciones sexuales duren entre 1 y 5 minutos, y en ese tiempo, es imposible que una mujer llegue a tener un orgasmo. Lo que hoy en día la gente tiene son relaciones genitales, de pene y vagina. La mujer necesita cerca de 45 minutos de preparación para llegar a un orgasmo. Además, debe tener una pareja estable, amor, un recorrido por las zonas erógenas, un día maravilloso y un hombre que conozca por lo menos el 50 por ciento de sus zonas sensibles”, detalla Calvimontes.
Asimismo, señala que para cambiar esta realidad se debe trabajar en programas de educación sexual a largo plazo.
“Hace 25 años que vengo trabajando en este tema y no he pedido cambiar este problema. No hay un programa de educación sexual real, se debe trabajar en un proyecto a largo plazo. Pero en Bolivia, cuando uno habla de educación sexual en los colegios, le dicen que está promoviendo la sexualidad de los adolescentes y eso es algo absurdo”, reclama.
El placer entra por los sentidos
Estos son detalles que deben tomarse en cuenta para evitar bloquear a su pareja sexual: el olor, lo que vemos, lo que oímos y lo que saboreamos. El tener un mal aliento o un olor corporal desagradable va a detonar otra área del cerebro, pero no habrá placer.
Lo recomendable es preparar un ambiente bonito, velas aromáticas, una música instrumental, unos chocolates o un buen café.
Calvimontes afirma que el uso excesivo de perfume por parte de las mujeres también bloquea las feromonas.
“Lo peor es la halitosis (mal aliento) de la boca, por ejemplo, es imposible que una mujer tenga un orgasmo con un hombre que pijcha (mastica) coca. La halitosis de la cebolla y de otras comidas. Hemos hecho un estudio, de 100 maridos que pijchan coca en la ciudad de Santa Cruz, todas sus mujeres se han distanciado de las relaciones genitales, tienen una relación al mes, y a eso se suma el alcohol, empeorando mucho más el tema”, concluye.
Verdades y no mitos
Según los profesionales del área, el orgasmo está condicionado a una preparación psicológica y no tiene nada que ver con la edad de las mujeres, los senos grandes o pequeños, el pene pequeño o grande o el tamaño de la vulva.
La parte más sensible de la vagina se halla a tres centímetros del ingreso, lo que puede ser alcanzado y estimulado hasta por el miembro masculino más pequeño.
“Hay mujeres que erotizan con un miembro masculino grande y eso está bien, como también hay quienes ven un pene de gran tamaño y se asustan, piensan que les va a doler”, sostiene Rey.
Recomendaciones
Nuestros entrevistados recomiendan comunicación, decir qué les gusta y qué no les gusta, explorar sus cuerpos, reconocerse como pareja, soltarse y ver el sexo como un juego libre, amoroso y respetuoso.
Garnica asegura que la relación se sostiene sobre tres pilares básicos, el pilar del sexo (la parte física) y la intimidad (la parte de los corazones) que van juntos, un proceso de comunicación adecuado que está unido al respeto y el pilar del compromiso.
DATOS
Según estudios, gracias a las nuevas tecnologías, entre ellos el celular, el 95 por ciento de la población charla y solo el 5 por ciento dialoga.
Según el sexólogo René Calvimontes, en una encuesta a 5.000 pacientes, desde la plaza principal de Santa Cruz hasta el noveno anillo, el 8 por ciento de la gente dice que está en pareja por amor, el 59 por ciento por un tema económico y el 33 por ciento por los hijos, y hay un grupo que no sabe por qué está en pareja.
El 84 por ciento de la ciudadanía tiene genitalidad y el 16 por ciento tiene sexualidad.
La gente tiene más proyectos materiales y no proyectos de pareja.
Según Rey, el 25 por ciento de las mujeres alcanza un orgasmo con el estímulo de la penetración, desconocen el tema del clítoris y su importancia.
Con la estimulación del clítoris y otras partes del cuerpo, las posibilidades de hacer que una mujer llegue al orgasmo suben al 75 por ciento.