.jpg)
Bolivia tuvo un manejo bastante sensato de su economía hasta el 2014. A fines de ese año cayó el precio del gas natural, principal producto de exportación boliviano, pero el manejo económico no se adaptó.
Vía: El Comercio |
En la práctica, desde esa fecha, el gobierno boliviano empezó a vivir de lo ahorrado en al pasado.
Y se lo han gastado casi todo y ya no les queda plata y van a tener que cambiar su política económica en medio de una seria crisis, cumpliendo un ciclo más de la maldición latinoamericana de ahorro-farra-crisis.
Entre 2005 y 2014, coincidiendo con el período de altos precios del gas natural, Bolivia tuvo el acierto de ahorrar una parte importante de sus ingresos extraordinarios. Mientras el Ecuador se gastaba hasta el último centavo de sus ingresos petroleros e incluso se endeudaba, los bolivianos llegaron a acumular reservas de más de 15.000 millones de dólares a fines de 2014.
Pero en esa fecha empezaron a caer los precios del gas natural (que se mueve de manera muy similar al los del petróleo) y Bolivia no ajustó su política económica. Sobre todo, mantuvo fijos los precios de los combustibles y el tipo de cambio.
Para que la cotización del boliviano (la moneda) se mantenga en 7 por dolar, su banco central ha tenido que vender divisas, con lo que ha drenado sus reservas internacionales. Paralelamente, ha mantenido unos importantes subsidios a los combustibles, que tienen que importarse, cada vez con más dólares (qué locos los bolivianos, no).
Eso hizo que para febrero de este año las reservas internacionales de Bolivia hayan caído a cerca de USD 3.000 millones, pero desde el 8 de febrero dejaron de publicar datos de sus reservas internacionales, por lo que no se sabe en cuánto estarán. Y los rumores son que han caído mucho.
Sin el escudo protector de sus reservas y con un serio bloqueo político (Evo Morales y su sucesor Luis Arce están "distanciados" y en conflicto, a pesar de ser del mismo partido), las perspectivas de Bolivia sin dólares son complejas.
