Cirugía de vanguardia: Mínimamente invasiva para pacientes con parálisis cerebral espástica
La parálisis cerebral (PC) es un trastorno neuromuscular que afecta el tono muscular y el movimiento. Esta afección puede limitar la capacidad de una persona para realizar actividades diarias simples, como caminar o hablar. Afortunadamente, los avances médicos permitieron el desarrollo de técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas para tratar esta condición, lo que reduce el tiempo de recuperación y minimiza el riesgo de complicaciones.
La PC tiene una incidencia de 2 a 2,5 por 1.000 nacidos vivos. Es una lesión estática o no evolutiva del sistema nervioso central que se manifiesta en forma primaria con pérdida del control motor selectivo, dependencia en patrones de reflejos primitivos para la deambulación, tono muscular anormal habitualmente aumentado, desequilibrio relativo entre agonistas y antagonistas, y reacciones de equilibrio deficientes.
El compromiso motor en la PC puede tener una distribución según como afecte sus extremidades. Puede ser una hemiparesia si compromete solo un hemicuerpo o tetraparesia si compromete las cuatro extremidades, como por ejemplo la diplejía espástica, que presenta mayor compromiso de las extremidades inferiores y que es la manifestación más frecuente de la parálisis cerebral. Si bien las alteraciones de la hemiparesia espástica también tienen indicación de cirugía mínima invasiva (CMI), este artículo está referido principalmente a la CMI que se realiza en la diplejía espástica.
En forma secundaria, la PC se manifiesta con alteraciones osteomusculares que aumentan en el tiempo debido al menor crecimiento del músculo espástico en comparación con el hueso vecino. Esto produce, en forma progresiva, contractura, retracción muscular y rigidez.
La rigidez inicialmente puede ser reductible, cuando no hay compromiso articular, pero con el tiempo se va estructurando al desarrollar retracciones musculares, subluxaciones o luxaciones articulares. El proceso es progresivo durante el crecimiento del paciente. En los pacientes con diplejía moderada a severa, se observa inicialmente una marcha y postura con pies en equino que, por el crecimiento rápido y aumento progresivo de peso en el período de la adolescencia, se va deteriorando. Este cuadro clínico se llama “enfermedad de las palancas”, ya que los huesos al crecer deformados aumentan su distorsión deteriorando progresivamente las palancas de las extremidades inferiores y perdiendo fuerza, lo que genera literalmente un “derrumbe” de la marcha del paciente hasta presentar una triple flexión (flexión de caderas, rodillas y tobillo-pie). Esto se denomina “marcha agazapada” o “crouch”, que produce mucho más gasto energético que la marcha normal.
CIRUGÍA MÍNIMA INVASIVA
La CMI es un procedimiento quirúrgico que se caracteriza por realizar correcciones de las contracciones musculares presentes en la PC. En la CMI no existe intervención cerebral, las correcciones se realizan a nivel músculo tendinoso y genera una serie de cambios sorprendentes en el sistema de transmisión del sistema nervioso.
Es importante resaltar que, con la CMI, para pacientes con espasticidad como secuela de PC o cualquier neuropatía, se alcanzó resultados nunca antes conseguidos.
Es increíble cómo se observan cambios significativos en áreas distantes de la intervención, como la corrección del estrabismo, desaparición del babeo, mejora de la atención, desenvolvimiento del habla, control de esfínteres, entre otros.
La CMI nos permite realizar de 1 a 40 correcciones en un solo acto quirúrgico.
- Las incisiones son de 0,2 mm a 03 cm.
- Anestesia Mínimo Invasiva.
-Cirugía ambulatoria (retorna a casa o ciudad el mismo día).
- Previene deformidades futuras.
- Las heridas no necesitan curaciones.
- No se retiran puntos (oor no tener puntos externos).
- Posoperatorio rápido (4 semanas) con ausencia de dolor sin cuidados especiales.
A esta cirugía puede acceder todo paciente que tenga como secuela la espasticidad por cualquier neuropatía, como Accidente Cerebral Vascular (AVC) y por supuesto Parálisis Cerebral (PC).
Los conocimientos cada vez mayores de los mecanismos de plasticidad y adaptación cerebral están en consonancia con la idea de que el neurodesenvolvimiento continúa durante toda la vida.
En los últimos años el diagnóstico avanzó mucho, gracias a nuevas herramientas y enfoques terapéuticos, demostrando que los niños pueden y deben frecuentar una escuela regular e integrarse a la sociedad, así como los adultos.
Dr. Alexander Rodriguez Rimassa
Médico Cirujano graduado en la Universidad Privada Del Valle, Cochabamba.
Especialidad en pediatría, Hospital de Cajamar, Sao Paulo, Brasil.
Especialista en Cirugía Mínima Invasiva en Parálisis Cerebral Infantil Espástica, por el profesor Dr. Eduardo Blancas Coria, Centro de Mínima Invasión y Alta Tecnología, Hospital Los Ángeles de México.
Maestría en Tratamiento del Dolor Crónico, Universidad de Salamanca, España.
Especialidad en Corrección de deformidades complejas y Microcirugía en miembros. Por la CLESF. Chicago, EEUU.
Miembro Referente Internacional SIISDET para Parálisis Cerebral Infantil Espástica. Universidad de La Sabana, Colombia.