La Cámara Hotelera y operadores lamentaron la demanda de ‘regalías’ realizada por un grupo de pobladores de Colchani. Asambleístas de Potosí, oficialistas y opositores, rechazan estos pagos considerados ilegales
Vía: El Deber |
La Cámara Hotelera de Bolivia y operadores turísticos denunciaron una flagrante “extorsión” a hoteleros de Uyuni (departamento de Potosí) por parte de algunos pobladores de Colchani.
La semana pasada, tres hoteles ubicados en las orillas del salar de Uyuni, fueron tomados por un grupo de esa región que exigía el pago de $us 15.000 por año. Según reporte de medios de comunicación Potosí, estas personas bloquearon los caminos de ingreso a esos lugares.
Además, los cobros vienen de hace muchos años atrás y fueron establecidos por algunos comunarios del lugar como una especie de ‘regalía’ exigida a las empresas privadas que realizan operaciones turísticas en esa región. Desde hace años el salar de Uyuni es uno de los mayores atractivos que tiene Potosí, una de las regiones más empobrecidas del país.
Si bien la tensión ha disminuido, el grupo que tomó y bloqueó el ingreso a esos hoteles incluso amenazó con quemarlos si los propietarios no pagaban lo exigido.
“Extorsión”
Ante esta situación, el presidente de la Cámara Boliviana de Hotelería, Luis Ampuero, calificó este hecho como “un caso flagrante de extorsión”, además, pidió “actuar y sancionar en forma taxativa a estos grupos extorsionadores que nos afectan a todos”.
“Es un grupo de supuestos comunarios unidos en un grupo vandálico de avasallamiento que impone condiciones, que están totalmente al margen de la ley e impiden la operación de empresas constituidas legalmente”, dijo.
El empresario hotelero dijo que esta “es una gran oportunidad” para que las autoridades de Gobierno demuestren “que sí tenemos Gobierno, que sí tenemos leyes, que sí tenemos respeto a la seguridad jurídica y que estamos dispuestos a actuar y sancionar de forma taxativa a estos grupos extorsionadores”, declaró Ampuero en contacto con Unitel.
Julio Peralta, expresidente de la Cámara Nacional de Operadores de Turismo (Canotur), señaló que lo ocurrido en Potosí afecta a toda la actividad turística boliviana porque perjudica la imagen internacional.
“Aprovecharon la Semana Santa, había pasajeros nacionales y también internacionales, entonces, esa imagen negativa nos corta la posibilidad de crecer como destino turístico y nos convierte en un país inseguro”, señaló.
No es el único que se manifestó al respecto, legisladores de Potosí, tanto de oficialismo como de oposición, calificaron también la situación como un caso de extorsión.
Citado por la agencia ANF, el asambleísta por el MAS, Israel Huaytari sostuvo que estas acciones son incorrectas e ilegales. Añadió que estos hechos ahuyenta el flujo de viajeros a Potosí.
“Deberíamos estar incitando a que los extranjeros y turistas puedan ingresar (al país), no bloquearlos”, dijo Huaytari a esa agencia.
La operadora turística Scarlett Illanes, lamentó esta situación que cada vez se hace frecuente en el país y termina perjudicando la marca. “Imagínese la imagen que se llevan del país las personas que llegan y se encuentran con un bloqueo o un paro. No solamente ese lugar sino en todo el país”, dijo.
A su vez, el senador de Comunidad Ciudadana, Fernando Vaca, sostuvo que ese tipo de “extorsiones” ahuyentan las iniciativas privadas porque no generan seguridad para un desarrollo normal de la actividad. Pidió respetar las normas.