Covid en Bolivia: hay cinco variantes que hacen más potente al virus
Micaela Villa Laura
En Bolivia existen cinco variantes de preocupación procedentes del virus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, desde su aparición en Wuhan (China), en diciembre de 2019, que son alfa, beta, gama, delta y ómicron. La última aún no ingresó al país, sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasificó como de preocupación el 26 de noviembre de este año.
“Las variantes de preocupación son ahora cinco. En Bolivia hemos tenido todas las variantes de preocupación”, informó el director nacional de Epidemiología, dependiente del Ministerio de Salud, Freddy Armijo.
La OMS clasificó las variantes procedentes del virus que causa la Covid-19 en dos tipos: de interés y de preocupación. En las primeras no se detectó una acción que altere la historia natural de la enfermedad; en cambio, en las segundas se estableció que son las causantes de aumentar la transmisibilidad, la virulencia o afectar la gravedad de la enfermedad y disminuir la eficacia de la salud pública de los países y de los tratamientos para contrarrestarlas. Algunas de las variantes de interés son la lamba, mu, epsilon, iota, eta, zeta, kappa.
De acuerdo con el director de Epidemiología, los virus cambian constantemente a través de mutaciones. A estos nuevos cambios se los conoce como variantes del virus original, y estos microorganismos actúan “para defenderse” y “no dejarse eliminar”. La única forma de “debilitar” a estas variantes es “con la vacuna”.
“El virus muta, no es el mismo el virus que apareció en enero de 2020, (ahora) son de mayor riesgo para la población. Por ejemplo, si las primeras variantes necesitaban entre cinco a ocho días para presentar los síntomas (en las personas infectadas), y entre ocho y 15 días para trasmitir la enfermedad; con la variante delta eso se ha disminuido a la mitad”, señaló la exdirectora nacional de Epidemiología, María Bolivia Rothe.
La médica epidemióloga añadió que con el virus de la Covid-19 los síntomas que se presentaban eran respiratorios; en cambio, con la variante delta los afectados llegan a tener problemas gastrointestinales. “Tenemos muchísimas variantes de interés que no producen cambios importantes en la patología, en cambio con las variantes de preocupación, sí”.
De todas las variantes de preocupación –para el jefe nacional- la gama representó “un dolor de cabeza” en la segunda y tercera ola en el país; y la delta tomó fuerza en la cuarta. “Las variantes van a seguir en tanto y cuando no logremos altas coberturas de vacunación y logremos (de esa manera) evitar la circulación del virus. Mientras circule el virus y tengamos olas van a seguir existiendo variantes”, dijo.
Las cinco variantes de preocupación tienen aspectos semejantes y diferentes a la vez. Según un recuento de fuentes oficiales de información que hizo este medio, existe coincidencia en que los síntomas graves que presentan los que se contagian son dificultad para respirar o sensación de falta de aire, presión en el pecho e incapacidad de moverse. (Ver cuadro)
Según Rodrigo Arce Cardozo, médico epidemiólogo, actualmente se excede la veintena de las variantes en el mundo tanto las de interés como las de preocupación. “Con todas las variantes las personas pueden llegar a morir, el problema es que las de preocupación aumentan su capacidad de producir infecciones que se expanden. La gama, la beta y la delta fueron las que más afectaron al país”, señaló.
En Bolivia, desde que ingresó el virus original (marzo de 2020) hasta el 5 de diciembre de este año, 543.390 personas se contagiaron con Covid-19, 497.887 se recuperaron, 19.222 murieron y aún hay 26.281 casos activos.
Respecto a la letalidad, la primera ola (desde marzo a noviembre de 2020) representó el 6,2%; la segunda (de diciembre de 2020 hasta marzo de 2021), el 2,7%; la tercera (de abril a septiembre de 2021), el 2,8, y la cuarta (desde octubre de 2021 hasta hoy), el 0,8%.
Sobre la última variante de preocupación clasificada por la OMS, la ómicron no llegó al país; sin embargo, podría ingresar debido al movimiento en las fronteras. Armijo aseguró que las vacunas le harán frente: “Todo hace suponer que todas las vacunas van a servir cuando venga la ómicron”.
La razón del nombre de las variantes, según el alfabeto griego, es para evitar la xenofobia. Por ejemplo, la variante alfa fue denominada variante del Reino Unido, porque se detectó por primera vez en ese país europeo.
Vacunación
Datos de la Dirección Nacional de Epidemiología dan cuenta que 7,1 millones (80%) de personas mayores de 18 años deben ser vacunadas en todo el territorio nacional. Desde que se inició con la inmunización (29 de enero de 2021, en Santa Cruz con el personal de salud, hasta el 4 de diciembre), la cobertura con la primera dosis es del 66%; y con la segunda, el 58%. (Ver cuadros)
“Hasta fin de año vamos a llegar con la primera dosis al 70%; y con la segunda dosis, al 65%. Lo triste es que hay gente que no cree en la vacuna (…). En este momento, casi el 90% de las personas que fallecen no se vacunaron, se exponen; en cambio, las personas que se vacunan pueden contagiarse, pero su enfermedad pasa a ser un caso leve o puede complicarse (pero) como caso moderado”, dijo el director nacional.
La médica epidemióloga compartió el mismo criterio de Armijo y subrayó la importancia de la vacunación, ya que en caso de no alcanzar la cobertura del 80% las variantes seguirán mutándose. “Si nos vacunamos, el virus cada vez se vuelve menos virulento y no tendría a quién atacar. Las personas que mueren por Covid es porque no se han vacunado o tienen enfermedades de base: diabetes, hipertensión u obesidad. En este momento la única forma de no morir es vacunándose”.
Hongo negro
En Cochabamba y Santa Cruz dos personas (una por departamento) se contagiaron con mucormicosis, que se la asocia a la Covid-19. Esta infección también es conocida con el nombre de “hongo negro”.
Un hombre de 43 años fue internado, el 23 de julio de este año en un nosocomio en Cochabamba, e intervenido quirúrgicamente luego de que se confirmó que era el primer caso de hongo negro en el país.
“El hongo negro se encuentra en cualquier superficie. Es un hongo que contamina muchas cosas y en las personas que tienen alteración inmunitaria puede producir enfermedad”, dijo Armijo.
María Bolivia Rothe enfatizó que no se debe confundir este hongo con una variante del virus original, “no se parecen ni por si acaso”.