El miedo a variante ómicron lleva al cierre de fronteras
La Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó ayer que la nueva variante del coronavirus detectada en Sudáfrica, que ha bautizado con la letra griega ómicron, es “de riesgo” y posiblemente más contagiosa, en una jornada en que numerosos Estados, entre ellos EEUU y la UE, suspendieron los viajes con África austral.
“La variante se ha detectado a un ritmo más rápido que en anteriores surgimientos en el número de infecciones, lo que podría indicar que tiene ventaja a la hora de propagarse”, subrayaron los expertos de la OMS en un comunicado.
Aunque no indicaron por ahora si la nueva variante es más o menos resistente a las vacunas anticovid, sí señalaron que los tests de diagnóstico de la enfermedad con PCR parecen seguir valiendo.
Científicos y autoridades sanitarias de Sudáfrica informaron el jueves de la detección de una nueva variante del coronavirus, identificada como B.1.1.529, y aunque se han confirmado pocos casos en otros puntos fuera de África, la preocupación por su transmisibilidad y por su potencial capacidad de evadir la inmunidad desataron el temor.
Antes y después del dictamen de estos expertos de la OMS, el miedo a esta nueva variante de coronavirus provocó ayer una suspensión en cascada de viajes y restricciones respecto a algunos Estados africanos del sur.
Los países de la Unión Europea acordaron suspender los vuelos a siete países del sur de África —Lesotho, Botswana, Zimbabwe, Mozambique, Namibia y Eswatini— y que los residentes europeos que provengan de ellos, y que sí tienen derecho a entrar en la UE, se sometan a test y un periodo de cuarentena, según informó la presidencia eslovena de la UE.
El Gobierno de Estados Unidos, que había decidido esperar tener más datos antes de decidir si suspendía el tráfico aéreo con Sudáfrica y otros países africanos, anunció después que a partir del próximo lunes pondrá restricciones a los viajeros procedentes de Sudáfrica y otros siete países del Sur: Botswana, Zimbabwe, Namibia, Lesotho, Eswatini, Mozambique y Malawi.
Rusia dijo que restringirá la entrada al país de extranjeros que lleguen desde Hong Kong y algunos países del sur de África a partir de este domingo debido a la aparición de la variante B.1.1.529, ya bautizada como ómicron.
La medida afectará a los ciudadanos de Sudáfrica, Botsuana, Lesoto, Namibia, Zimbabue, Mozambique, Madagascar, Esuatini (antigua Suazilandia), Tanzania y Hong Kong.
Críticas africanas
El ministro de Salud de Sudáfrica, Joe Phaahla, recalcó ayer que ve “injustificada”, “contraproducente” y “draconiana” la reacción aplicada al sur de África en forma de restricciones tras la detección de la nueva variante del coronavirus (B.1.1.529), dada la escasa información científica aún disponible.
En una rueda de prensa virtual, Phaahla afirmó que, aunque el miedo y la preocupación son “esperables” en esta clase de situaciones, “parte de la reacción es injustificada “
Ómicron acumula más de 30 mutaciones
La nueva variante del coronavirus detectada el 22 de noviembre en Sudáfrica es “realmente preocupante”, según ha alertado el director del centro de respuesta a las epidemias del país, Tulio de Oliveira.
Esta inquietante versión del virus, que ha sido bautizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con la decimoquinta letra del alfabeto griego, ómicron, “parece extenderse muy rápido y en menos de dos semanas domina todas las infecciones”, ha advertido De Oliveira, detallando que ya supone el 75 por ciento de los genomas analizados y pronto llegará al 100 por ciento
El coronavirus es simplemente un mensaje de 30 mil letras químicas, con las instrucciones suficientes para penetrar en una célula humana, tomar el mando y fabricar miles de copias de sí mismo. La variante ómicron, también llamada B.1.1.529, preocupa porque presenta más de 30 mutaciones en la proteína de la espícula, la llave del virus para abrir la cerradura de la célula humana.