¿Y … dónde está el misil?

Carlos Federico Valverde B. 05/09/2021
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Hay una frase del expresidente argentino Domingo Faustino Sarmiento, en su libro “Viajes por Europa, África y América” (1845/1847), que fue muy usada y, por supuesto, popularizada por Juan Domingo Perón que dice: “se puede volver de todas partes menos del ridículo”. Y la uso para abrir este artículo que, busca ser serio, pese a lo payasesco (propio de un payaso) que resulta el informe del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) repitiendo “el relato del piloto del avión” que sacó a Evo Morales de Chapare el 11 de noviembre de 2019, quien habría esquivado un “proyectil” (misil, lanzado desde tierra) para evitar el impacto. La “noticia” fue a dada a conocer por AMLO y, replicada en varios países del mundo aunque, cómo no, en mayor “detalle” por el periódico oficialista “La Razón” y el periódico del gobierno y, fue amplificada por las radios nacionales y argentinas (Radio 10-Gustavo Silvestre), que ya saben de dónde no van a volver, pero, eso no les importa porque… pues, es el sacrificio “revolucionario” que se hace en pos de mantener vigente al neopopulismo.

Resulta que, Evo Morales está “necesitado” de aparecer como víctima, por lo “mal que le está yendo” frente a lo siguiente: OEA: hubo manipulación dolosa (fraude) en las elecciones, GIEI: le atribuye responsabilidad en los conflictos al haber desoído el 21F y, le endilga a su gobierno al menos 5 muertes, el apoyo del Consejo de la OEA a Almagro, la UE, con posiciones claramente respaldatorias de la institucionalidad y la sucesión constitucional de Añez, la publicación de la Iglesia y su “Memoria de la pacificación“ (donde participaron exministros de Evo Morales) publicada hace varios meses.

De esa manera, bien sirve, aunque sea, el “apoyo” de López Obrador, a quien se le atribuyen 60.000 mentiras contadas y registradas desde que es presidente (búsquese: las mentiras de López Obrador en Google y se encontrarán cerca de 3.480.000 resultados en 0,46 segundos), de manera que, huelgan comentarios acerca del fabulador oficial de México (lamentablemente presidente de tan grandioso país) pero, no podemos dejar de señalar que el piloto “recuperó la memoria” 22 meses después de lo supuestamente ocurrido, justo cuando Morales está “necesitado de publicidad”, no importa si se hace el ridículo… importa que se hable de él como víctima.

Según López Obrador, el piloto divisó un misil “como a las 7 de su avión” (atrás del a la izquierda) e hizo un giro logrando esquivarlo… El caso es muy extraño, no me refiero al misil, sino al piloto, quien, según se sabe, solo se asomó a la puerta del avión y… apenas levantó vuelo… comenzó a alucinar… lo que impulsa a la pregunta: ¿qué le dieron al hombre en la pista del Chapare?

Ahora las preguntas que debieron hacerse los “replicadores del drama”: ¿Un misil, lanzado entre 10.000 cocaleros “ciegos y sordos”? ¿Nadie vio el lanzamiento o el misil en el aire? ¿Nadie escuchó el ruido del lanzamiento? ¿El misil, no cayó en ningún lado? ¿No estalló? ¿Nadie encontró el “obús”, o sea el proyectil hasta ahora? Cuidado “envejezcan” uno a partir de este artículo y lo encuentren de casualidad en un cato cualquiera. Para que se sepa, no es sencillo lanzar “de escondidas un misil” tierra aire, aunque en la imaginación del mitómano compulsivo, AMLO, parece que todo se puede, pero… igual es ridículo.

¿De dónde salen los 10.000 cocaleros? Lo dijo Evo Morales cuando volvió de Argentina, en su discurso del 11 de noviembre de 2020 en Chimoré. Ahí aseguró: “Álvaro se comunica con el general Terceros, (le dice) ningún problema general, aquí están más de 10.000 compañeros concentrados, va a arder el aeropuerto, vamos a arder nosotros, van a arder sus soldados bajo su responsabilidad”. Esa llamada telefónica ha sido clave

Y hablando “del Álvaro”, su parte en la continuidad del show es también ridícula, poniendo a su hija como excusa de su “conmoción de momento”. Tanto que uno se pregunta, ahora en serio, ¿qué hizo este país como para merecer el momento que está pasando, con la sed de venganza de Morales y la instrumentalización del Estado, que tiene “a bien” poner al servicio del fraudulento Luis Alberto Arce Catacora que sigue sin enterarse que es el que ganó las elecciones?

Vamos a lo serio: El Gobierno busca hacer a la Justicia, que no existe como tal en el país, un instrumento de derrota política y de miedo de todos a fin de lograr la derrota de un adversario que no conoce porque, otra vez está en la calle, aun cuando aún no se manifieste. 

Y es que, como están hoy las cosas, la débil oposición que en el Parlamento hace lo que puede, consecuencia de la disparidad numérica, tiene la posibilidad de lograr un empate clave: redireccionarlo todo a un juicio de responsabilidades a Jeanine Áñez (hay elementos para ello), lo que implica calidad de expresidenta constitucional (eso es devolver algo de institucionalidad al Estado), con lo que el relato del “golpe” queda afuera y, respaldado en el informe GIEI, iniciar, al mismo tiempo, el mismo juicio de responsabilidades a Evo Morales. Por el análisis de Integridad Electoral que el Gobierno no puede derrotar, va a necesariamente por el fraude y por las muertes violentas (acción y omisión), al liberar las zonas de los enfrentamientos y por todo lo que se pueda aportar sobre sus casi 14 años de, digamos gobierno, para darle la misma institucionalidad que se reclama para Jeanine Áñez; así podemos pensar que este país logrará, de a poco, la institucionalidad que necesita.

El Gobierno sabe que tiene poco tiempo, sabe que la presión internacional por la prisión y las condiciones en las que está Áñez. Y va a tener que dejar que se defienda en libertad vigilada, fuera de la cárcel; la discusión interna es fuerte en ese sentido. Por eso Lima Magne corre con su reforma, sin entender que no es la persona para llevarla a cabo y… aparecen estupideces como la de AMLO.

Ultima: dicen que el misil está escondido tras de una nube, por “si vuelve el piloto”.

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