Elegidos para luchar. Una batalla contra el virus y la incomprensión de la gente
Hace un año y medio, es decir, poco antes de la llegada de la pandemia, nadie se imaginaba esta época de terror. Se tenía poco personal de salud y, de paso, mal preparado para enfrentar el virus. En nuestro país, la situación fue peor.
Sin embargo, el instinto de supervivencia lleva a tomar decisiones, y para esto se escogió al personal que estuviera dispuesto a luchar por todo un país.
Ellos —médicos, enfermeras y funcionarios de las instituciones de salud, junto a policías— no sabían que tenían que enfrentarse a su propia población que no entiende que los protectores tienen que dejar su vida y a su familia para poder proteger y así poder cumplir su misión y con la esperanza de retornar sanos y salvos a sus hogares.
Ellos esperan la comprensión para vacunar a cada persona, pero lo que reciben son malos tratos, exigencias infundadas y reclamos por las malas decisiones de las autoridades que no administran bien los abastecimientos.
Aún con el apoyo de efectivos policiales, tienen que aguantar estas situaciones. En fin, lo único que cuenta es cumplir la misión y dar todo lo mejor de sí para lograr detener a este monstruo que quiere rebasar con toda la humanidad.