Anestesista inyectaba drogas a su novia durante exorcismos

Hossam Metwally, es un anestesista de Reino Unido que se encuentra actualmente a prisión, luego de inyectar drogas a su novia Kelly Wilson durante algunos intentos de " ceremonias de exorcismo ", lo que la ha dejado en estado crítico y en peligro de muerte. Esta semana, luego de un juicio de ocho semanas, Metwally, de 60 años, fue declarado culpable de envenenar a Wilson, además de fraude por representación falsa y suministrar medicamentos prohibidos mediante recetas. El acusado se encuentra ahora con prisión preventiva, y será sentenciado el próximo mes. Hossam Metwally, se graduó en Egipto como médico general antes de llegar al Reino Unido donde trabajó como anestesista y especialista en clínicas de dolor. Grabó decenas de veces, en el lapso de cuatro años, como inyectaba las drogas, mediante una cánula a su novia, mientras cantaba y recitaba frases del Corán como parte de una perversión peligrosa del ritual islámico ' Ruqya ', cuyos extractos se mostraron frente al jurado. Wilson y Metwally se conocieron en 2013 cuando ella trabajaba como enfermera. Según lo presentado frente al tribunal, Wilson tenía antecedentes de depresión y su salud se fue deteriorando, lo que la obligó a dejar de trabajar. En julio de 2019, Wilson ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos, después de que sus familiares la encontraran acostada con una máscara de oxígeno en un coma profundo en uno de los dormitorios de la casa que compartía con Metwally. Durante el juicio, el anestesiólogo, obsesionado con el exorcismo, afirmó que realizó el ritual a su pareja para ayudarla, porque la amaba y por pura bondad. mencionando también que ella era una chica hermosa y agradable que se convirtió en un monstruo de un momento a otro y que quería atacarlo, por lo que se puso en contacto con una asociación islámica y fue referido a alguien en Liverpool que practicaba ' Ruqya ', para exorcizar a los espíritus malignos. Uno de los jueces manifestó que nunca había estado involucrado en un caso tan extraño como este, durante toda su carrera legal de 41 años y confesó sentirse ensimismado. Mientras que otro juez, le advirtió a Metwally que enfrentaba una sentencia de prisión sustancial.