La Taquiña ya no produce flores y maíz como antes, por agua turbia
Las flores y el maíz chichero ya no se producen como antes en la Taquiña. Los trabajos para evitar otro aluvión en la cuenca complican a los regantes, porque ahora el agua les llega turbia.
El secretario de relaciones del Sindicato Agrario, Ricardo Pelaes, informó que el caudal disminuyó y lo que baja “llega con mucha lama o arenilla”.Señaló que, por la poca agua limpia que llega, la comunidad se va quedando sin este recurso para el consumo humano, por lo cual los regantes se organizaron para “canalizar a pulso” y trepados en el cerro.
Aluviones
“Después de lo que ha sucedido en Tiquipaya, los aluviones de 2018 y 2020, comenzaron los trabajos dentro de la cuenca, pero nos están afectando más a nosotros, porque esa agua usamos para el riego y el consumo”, dijo Pelaes.
Añadió: “Al hacer los trabajos, están volviendo turbia el agua y eso no se puede filtrar en la planta para potabilizar. Además, esa agua, si va al riego, seca las plantas”.
Ante la falta de agua cristalina, unos 40 productores se organizaron para trabajar en un sector de la cuenca, a un kilómetro de la cervecería.
Desde ahí construyen un canal para trasladar el líquido sin que se mezcle con la lama que dejan las obras hidráulicas en la cuenca. Además, los dirigentes buscan recursos para instalar tuberías.
“Tenemos que canalizar a lomo esta toma de agua. Nos preocupa que ya no alcance para nuestros afiliados. Las autoridades no nos han ayudado en nada”, reclamó Pelaes.
El sindicato Taquiña tiene 3 mil usuarios que requieren de agua potable para consumo y 350 regantes que necesitan el líquido para sus cultivos.
Menor producción
Uno de los afectados, José Hinojosa, señaló: “Antes, este maíz chichero ha producido más grande; ahora, vemos que está más pequeño. Cuando produce grande, se desgrana mejor y más cantidad; estos pequeños parecen vacíos”.
“No estoy sembrando ya flores porque con esta agua no se puede cultivar; además, con la pandemia no se está vendiendo y no podemos ni llevar a Santa Cruz, Llallagua ni Sucre como antes”, dijo.
El dirigente dijo que existe una pérdida de casi un 50 por ciento en la producción del maíz chichero, “porque antes se entregaba más de 5.500 kilos y ahora es menos de 3.000 por afiliado” y eso es “un trabajo de seis meses”.
Además, “las flores se fueron secando antes de florecer” y “lo poco que se recuperó se vendió a menos de la mitad” en los mercados.
Al respecto, la secretaria de la Madre Tierra de la Gobernación, Maricela Rodríguez, señaló que este tema está siendo tratado en el Servicio Departamental de Cuencas (SDC) y buscan una solución para los productores.
“Nuestro principal problema es la cuenca Taquiña; sin embargo, no estamos dejando de lado estos otros problemas. Se lo está analizando en el SDC y ahí vamos a plantear algunas posibles soluciones para trabajarlos junto a los pobladores”, dijo la responsable de Madre Tierra de la Gobernación.
DECLARACIONES
Estamos en vigilia para que no vuelva el tractor a seguir removiendo la tierra. Estamos haciendo la canalización para entubar arriba y que no nos vuelva a afectar una posible riada”
Ricardo Pelaes
Rpte. S. Taquiña
La primera cosecha ya entregué a la fábrica Taquiña para la chicha, era más grande. Tenemos pérdidas con estos maíces pequeños, vamos a tener que vender como chala nomás”
José Hinojosa
Poblador de la Taquiña