Los demócratas inician el proceso para un segundo juicio político a Trump
Washington y Nueva York |
La Cámara de Representantes de EEUU, de mayoría demócrata, votará mañana para acusar al presidente Donald Trump de "incitar una insurrección" antes del asalto al Capitolio, lo que desencadenará un segundo juicio político contra el mandatario en el Senado.
El proceso que inició ayer la Cámara Baja promete obligar al Senado a someter a Trump a un juicio político ("impeachment") que se desarrollará cuando Joe Biden ya esté en el poder, y que por tanto no tendrá como principal objetivo la destitución del mandatario, sino su posible inhabilitación para ejercer futuros cargos políticos.
"La amenaza del presidente a Estados Unidos es urgente, y nuestros actos también deben serlo", dijo la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, en un comunicado.
Los demócratas presentaron formalmente ayer la resolución para un juicio político y programaron una votación sobre el asunto en el pleno de la Cámara Baja para mañana, después de la cual Trump quedará acusado de un solo cargo, el de "incitar una insurrección", por haber alentado a sus seguidores a marchar hacia el Capitolio el pasado 6 de enero.
Eso convertirá a Trump en el primer presidente de la historia de EEUU que afronta dos juicios políticos, después del que superó el año pasado por sus presiones a Ucrania, y que terminó en su absolución en el Senado.
La oposición a Trump, que controla la Cámara Baja, ya tiene los votos necesarios para aprobar el miércoles el nuevo cargo contra el presidente saliente, según uno de los congresistas que redactó la resolución, el demócrata David Cicilline.
"Ya tenemos los votos para poder acusar ('impeach')" a Trump, escribió Cicilline en Twitter.
Se necesita una mayoría simple de 218 votos para aprobar la acusación contra Trump -o incluso menos, si hay ausencias en el pleno-, y los demócratas controlan 222 escaños de la Cámara de Representantes.
Inhabilitar políticamente a Trump
Una vez que se apruebe ese cargo, el Senado estará obligado por ley a iniciar un juicio político contra Trump, pero la Cámara Alta no tiene previsto retomar su actividad hasta el 19 de enero, un día antes de que Biden llegue al poder.
Eso significa que el juicio político no podrá resultar en la destitución de Trump, que ya habrá abandonado la Casa Blanca para cuando comience el proceso; pero los demócratas confían en lograr otra consecuencia que sí le afectaría: su inhabilitación para ocupar futuros cargos políticos.
La resolución redactada por varios congresistas demócratas pide la destitución de Trump y su "descalificación para ocupar y disfrutar de cualquier cargo de honor, confianza o beneficio bajo EEUU".
Antes de considerar siquiera la posible inhabilitación política de Trump, sin embargo, el Senado debería lograr primero la mayoría de dos tercios necesaria para condenar al mandatario saliente del cargo de "incitar una insurrección".
La parte difícil
Ese objetivo no será nada sencillo, porque el Senado está dividido en 50 escaños demócratas y 50 republicanos, con la vicepresidenta electa, la progresista Kamala Harris, encargada de deshacer cualquier empate.
Solo si el Senado vota a favor de condenar a Trump, podrá programarse otra votación para decidir si se le inhabilita políticamente, algo para lo que apenas se requeriría una mayoría simple, según expertos legales.
Los demócratas confían en que la idea de inhabilitar políticamente a Trump les ayude a convencer a algunos republicanos en el Senado que se plantean presentarse a las elecciones presidenciales de 2024 de votar a favor de condenar al mandatario saliente, para así no tenerle como posible rival en esa carrera.
El texto de la resolución para un juicio político indica que, al alentar la insurrección de sus seguidores, Trump "puso en grave peligro la seguridad de EEUU y sus instituciones de Gobierno".
"Amenazó la integridad del sistema democrático, interfirió en la transición pacífica del poder, y puso en peligro una rama de Gobierno. Por tanto, traicionó su confianza como presidente, con los daños manifiestos consiguientes al pueblo de EEUU", añade el documento.
Pelosi ha dejado la puerta abierta a cancelar el "impeachment" si el vicepresidente Mike Pence inicia un proceso para destituir a Trump bajo la enmienda 25 de la Constitución, y este martes la Cámara Baja votará para instarle a ello; pero no hay ninguna señal de que esa vía vaya a surtir efecto.
La propuesta de Biden
A Biden, que llegará al poder el día 20, le preocupa que un juicio político a Trump consuma la atención del Senado durante sus primeras semanas en el poder, cuando quiere que la capital se centre en aprobar sus proyectos de ley para contener la pandemia, reflotar la economía y reformar el sistema migratorio.
Eso ha llevado a algunos congresistas de su partido a plantear la posibilidad de posponer el juicio político a Trump hasta después de que transcurran los 100 primeros días de mandato de Biden, que normalmente son los más productivos para un nuevo presidente.
Biden propuso este miércoles una posible dinámica alternativa: que el Senado divida en dos su tiempo y dedique la mitad a avanzar en el juicio político y la otra mitad a confirmar a los miembros de su gabinete y aprobar sus prioridades legislativas.
"Esa es mi esperanza y mi expectativa", dijo Biden en declaraciones a la prensa después de ponerse la segunda dosis de la vacuna de la covid-19 en Wilmington (Delaware).
El FBI alerta
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) alertó en un boletín interno sobre la amenaza de "protestas armadas" en todo EEUU desde el sábado, de un "levantamiento" a nivel nacional y de un nuevo intento de asalto al Capitolio desde el domingo y hasta la toma de posesión del demócrata Biden como nuevo presidente.
"Se están preparando protestas armadas en los capitolios de todos los 50 estados del país desde el 16 de enero hasta el 20, así como en el Capitolio (de Washington) entre el 17 y el 20 de enero", indica la circular interna a la que tuvo acceso el canal de televisión ABC.
La circular detalla que han recibido "información sobre un grupo armado sin identificar que tiene la intención de viajar a Washington DC el 16 de enero. Han advertido que si el Congreso intenta sacar al presidente (Trump) por la vía de enmienda 25 ocurrirá un gran levantamiento".
El aviso se da después de que el pasado día 6, el día en que se iba a certificar la victoria electoral del demócrata Joe Biden, una turba violenta asaltó por la fuerza el Capitolio instigada por Trump, que poco antes animó a sus seguidores a marchar al Congreso en un acto frente a la Casa Blanca.
Una de las manifestantes falleció de un tiro en el cuello y tres más sucumbieron a heridas o problemas médicos durante el asalto, mientras que un policía del Capitolio también murió debido a heridas ocasionadas en los forcejeos y otro se suicidó pocos días después.
El asalto puso en evidencia la poca preparación policial ante las protestas de trumpistas, que muchos han anunciado que repetirán en foros radicales en internet o en servicios de mensajería como Telegram.
Muchas de estas organizaciones y grupos han visto reducidos sus canales de información digital con la prohibición de personalidades radicales en Twitter y Facebook, así como las cuentas de Trump, para limitar nuevos estallidos de violencia.
Hasta su cierre poco después de la media noche del domingo, en Parler, una red social preferida por los ultraderechistas, se anunciaban varias concentraciones "pacíficas", pero con armas, en las capitales de los estados de todo el país, así como en Washington, donde se esperan más de 10.000 efectivos de la Guardia Nacional desde el sábado y hasta el día de la investidura de Biden, el día 20.