Exclusivo Suscriptores

Con anillos rastrean el trayecto de las gaviotas cocineras que nidifican en el lago Nahuel Huapi

Estas aves son características de las costas del Pacífico y Atlántico. Sin embargo, hay cuatro colonias en el lago Nahuel Huapi. Los investigadores les colocan anillos para saber hacia dónde van.

En Bariloche se las suele ver constantemente sobrevolando el lago Nahuel Huapi, e incluso persiguiendo a los catamaranes de turismo porque los turistas les dan de comer. Desde 2019 la bióloga Natalia Rosciano estudia a la gaviota cocinera que anida en ese lago, su alimentación y los lugares que frecuentan para conseguir el alimento.

Esta ave marina registra colonias en unos pocos lugares de agua dulce de la Patagonia Andina que llaman la atención de los investigadores porque suelen encontrarse en las costas del Pacífico, el Atlántico y la Antártida.

Las preguntas que se dispararon fueron varias: ¿desde cuándo están en el Nahuel Huapi?, ¿permanecen en este lago o suelen irse hacia las costas del mar donde hay otras colonias?

Durante tres veranos, los investigadores de Bariloche han colocado anillos en individuos adultos y pichones de la llamada gaviota cocinera para hacer un seguimiento. Estos anillos tienen diferentes colores, según la colonia de nidificación en la que fueron capturados los individuos: pueden ser amarillos con letras negras, azules o verdes con letras blancas. Sin binoculares, aclaran, no se pueden leer, aunque haciendo zoom en las fotos logran diferenciarse.

Natalia Rosciano investiga la gaviota cocinera desde 2019. Foto: gentileza Eneko Arrondo

Hasta ahora, Rosciano cuenta con más de 200 animales anillados. “Esta técnica nos permite marcar muchos individuos a un bajo costo y por largo tiempo. Además, el seguimiento de las aves anilladas nos permite no sólo conocer su distribución, sino también entender otros comportamientos poblacionales de las aves”, indicó Rosciano que es investigadora asistente en el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (Inibioma) que depende del Conicet y la Universidad Nacional del Comahue.

Reconoció que “la parte más importante para lograr el objetivo del trabajo consiste en encontrar las gaviotas anilladas: una aguja en un pajar. Por eso, es tan importante el reporte de los avistajes”.

Dijo también que, al anillarlas, “aparecen registros copados. En San Antonio Oeste, por ejemplo, encontraron una gaviota anillada en Bariloche, al igual que en Puerto Montt. Hay indicios de que hay movimiento de gaviotas, que no se quedan solo acá. No estamos seguros con qué frecuencias van y vienen, pero todo esto es una punta”.

Contó también que algunos pichones que fueron anillados en 2020 fueron encontrados el verano pasado ya con un plumaje adulto. “Permanecieron en la misma colonia”, dijo.

Las gaviotas comen mucha basura y las vemos en el basural. Le dan de comer a sus pichones basura inorgánica. Por eso también hay que pensar en gestionar la basura porque más allá de vivir en una ciudad grandes, estamos en un lugar natural”,

Natalia Rosciano, investigadora asistente en el Inibioma.

Las gaviotas que se quedan en sistemas de agua dulce

Estas aves habitan las costas del Pacífico o el Atlántico, Antártida o Nueva Zelanda. “Es la misma especie, pero en el caso del Nahuel Huapi adaptada a otras condiciones por el agua dulce, como le dicen. Nos hemos preguntado cuándo llegó y estoy en la búsqueda de esa respuesta”, dijo Rosciano que, cuando arrancó su trabajo de investigación en 2019, dialogó con muchos pobladores de la ciudad que recordaban haberla visto.

“No sabemos cuándo se establecieron las colonias, pero al hablar con la gente se acuerda que había gaviotas desde hace mucho tiempo. Un guardaparques me contó que su padre también era guardaparques y recuerdan haber visto gaviotas en Isla Victoria. Sucede que antes no existían registros digitales como los de ahora”, mencionó.

También hay registros de colonias de gaviota cocinera en la meseta de Santa Cruz y cerca de Puerto Madryn, en sistemas de agua dulce. “No es su distribución más habitual, pero existen colonias en sistemas de agua dulce”, apuntó y agregó: “Un animal se instala donde evidentemente encontró condiciones favorables para quedarse: comida durante la temporada reproductiva y un lugar donde nidificar. Cuando están cómodos en un lugar y se adaptan, comienzan a hacer nidos, a formar parejas, ponen huevos”.

Natalia Rosciano investiga la gaviota cocinera desde 2019. Foto: gentileza Natalia Rebolo

¿En qué sectores del lago Nahuel Huapi nidifican?

Los investigadores tienen identificadas cuatro sectores del lago Nahuel Huapi a donde nidifican las gaviotas: la mayor parte lo lleva a cabo en dos de las Islas de los Troncos Fósiles, en la isla El Roble -al sur de Isla Victoria- y en Islas de la Guardia, cerca de Villa La Angostura.

Históricamente viven en esta zona. Hay indicios para pensar que siempre estuvieron acá. Es un individuo propio de este ecosistema. El foco de mi trabajo fue pensar cuál es el rol que tienen hoy día en este ecosistema”, indicó Rosciano.

Comentó que, por lo general, las gaviotas están asociadas a los centros urbanos y de hecho, representan un grave problema para las poblaciones humanas con quienes tienen una fuerte interacción. “Acá no tenemos ese problema. Al menos, por ahora. Hay una cierta interacción aunque las gaviotas siguen teniendo su nidificación en islas y no en los techos de las casas, como ocurre en Australia o España”, explicó.

La gaviota también come basura; de hecho se la puede ver en el basural de Bariloche: “Hay un ecosistema terrestre cerca y la urbanización le aporta residuos que los animales pueden aprovechar”. En este sentido, planteó que investigadores de Puerto Madryn han podido asociar el crecimiento de las colonias de gaviotas con el de la urbanización. En el caso de Bariloche, se puede especular que sucede lo mismo aunque aún no pudo ser demostrado.

“La gaviota es un animal al que llamamos generalista por sus hábitos alimenticios: comen cualquier cosa que encuentran disponible y son oportunistas. Cuando hay una presa fácil, aprovechan”, destacó. Esos hábitos le brindan mucha “plasticidad” y la posibilidad de adaptarse a ciertos lugares. “Si pensamos en los pingüinos de la Antártida, se alimentan solo de kril, de modo que es una especie con requerimientos muy específicos. La gaviota está en el extremo opuesto: come cualquier cosa que encuentra”, acotó.


Cada vez que alguien vea una gaviota anillada, puede mandar un mail a proyectogaviotas@yahoo.com a fin de aportar la mayor cantidad de detalles que se hayan podido registrar (lugar, color del anillo, qué estaba haciendo). También se pueden enviar fotos.



En Bariloche se las suele ver constantemente sobrevolando el lago Nahuel Huapi, e incluso persiguiendo a los catamaranes de turismo porque los turistas les dan de comer. Desde 2019 la bióloga Natalia Rosciano estudia a la gaviota cocinera que anida en ese lago, su alimentación y los lugares que frecuentan para conseguir el alimento.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $750 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Comentarios