Por los incendios, suspendieron la Fiesta Nacional del Pehuén en Aluminé: «No hay nada que festejar»
Así lo anunció el intendente Diego Victoria y comunicó que se hará una campaña para restaurar los bosques.
Por los incendios, suspendieron la fiesta en Aluminé. Foto: Gentileza Facebook Fiesta Nacional del Pehuén.
Por los incendios en la Patagonia, se suspendió la Fiesta Nacional del Pehuén. Así lo anunció este sábado el intendente de Aluminé, Diego Victoria. «No hay nada que festejar», expresó y comunicó que se hará una campaña para «recaudar fondos que luego vuelvan a ser vida en las zonas afectadas». La localidad se encuentra cercana al foco que se combate en Valle Magdalena, en el parque Lanín.
«La Fiesta Nacional del Pehuén rinde homenaje al árbol emblema de nuestra provincia, que hoy se encuentra en uno de sus peores momentos», sostuvo Victoria.
Dijo que «no hay nada que festejar, pero tampoco vamos a bajar los brazos, nos disponemos a poner todos nuestros esfuerzos para reemplazar los gastos que demandaría una fiesta de carácter nacional, e incluso superarlos. Este ahorro será destinado a financiar proyectos de restauración de los bosques quemados».
Incendios en el parque Lanín: campaña para restauración de bosques
El intendente anunció que se creó la cuenta específica “Pehuen Somos semilla” (con CBU: 09700130-10001093200309). «Nos proponemos trabajar durante un año, cerrando la campaña a mediados del mes de marzo del año 2026, donde se podrá disponer de los fondos colectados para el uso responsable de los mismos», señaló.
Añadió que la fecha previstas de la fiesta que era del 17 al 20 de abril «serán claves para difundir la campaña que se propone a nivel Nacional, donde convocaremos artesanos, productores, artistas locales, además de charlas, conversatorios, y espacios recreativos/educativos acerca del Pehuén».
Explicó que los fondos serán analizados por una mesa técnica, integrada por referentes institucionales que vienen realizando estudios y tareas relacionadas con la protección de los bosques de pehuenes, «y así poder evaluar el rumbo correcto de los mismos y favorecer a la naturaleza en su proceso de restauración».
Por último, expresó que «nos duelen las llamas, nos duele ver los bosques reducidos a cenizas, pero nos secamos las lágrimas y nos ponemos a trabajar»-
