La nueva normalidad trajo consigo un vecino inesperado e indeseado para los habitantes del Barrio Militar de Santa Cruz de la Sierra (zona del Estadio “Tahuichi” Aguilera): un prostíbulo. El problema, según algunos vecinos que prefirieron no ser identificados por temor a represalias, es que los clientes del negocio se orinan en las aceras y fachadas de sus casas, y consumen sustancia controladas. “Hola mis amores somos amigas muy tiernas... + Leer noticia completa
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