Una terapia desarrollada con esmero, casi artesanalmente, ha conseguido algo que hace apenas una década parecía inalcanzable: lograr que el cáncer de sangre desaparezca en más de la mitad de los 502 pacientes que han recibido este tratamiento innovador. No hablamos de una promesa futura ni de un lejano experimento clínico en otro continente, sino de una realidad palpable desde el epicentro de la investigación biomédica catalana. El alma... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad