Hace 39 años, un comando de militares y paramilitares lo secuestró. Y al amparo de la impunidad y de la noche, lo torturaron y acribillaron a balazos. Fue el preludio de la dictadura de Luis García Meza. Creyeron que así callaban su palabra de denuncia y su opción por la justicia. Se equivocaron. El padre Luis Espinal Camps, entrañable Lucho, sigue y seguirá entre nosotros. Nacido en Cataluña, Espinal llegó a Bolivia un 6 de agosto... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad