PARÍS (enviado especial).- El esfuerzo físico que realizó Novak Djokovic para ganar cada punto en el Philippe Chatrier fue conmovedor. La leyenda de 38 años, blindada por el amor propio y movilizada por la ambición, pero con mucho menos combustible que una maquinaria inalterable, Jannik Sinner, intentó romper los pronósticos, dándolo todo para alcanzar su final número 38 de Grand Slam. Sin embargo, su rival no admite errores desde hace... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad