Adriana Taboada enciende la vela que lleva en la mano. Camina detrás de una bandera que dice “los derechos humanos no se degradan por decreto”. Recorre, junto a otros militantes y trabajadores, el interior del espacio de memoria que funciona en lo que fue el campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Adriana está en su doble carácter: representante de la mesa de organismos y trabajadora estatal despedida.... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad