Don Celso Avilés, un productor de la comunidad de Chullpa Kasa, en Morochata, realizaba la excavación para construir su casa. Al excavar una pendiente, el segundo día, a una profundidad de un metro, aproximadamente, aparecieron piedras planas. Siguió cavando y debajo de las piedras planas encontró tierra rojiza, fácil de extraer. Ahí descubrió unos restos óseos. Don Celso creyó que era un cadáver, sin embargo, aparecieron más restos... + Leer noticia completa
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