La activista y defensora de animales, Claudia Martínez, caminaba por la avenida Perú, Cochabamba, cuando vio que un polilla (inhalador de clefa) empuñaba con fuerza a un gato. Ella le pidió que se lo vendiera y él accedió, no sin antes sacar de entre la chompa del felino varios sobres de droga. Me acaba de pasar algo súper loco. Este gatito se encontraba en manos de un polilla, (que) viste una solera verde fosforescente, está descalzo... + Leer noticia completa
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