Es verificable, comprensible e irrebatiblemente justificada la huella de satisfacción y arrobamiento que la prolongada sucesión de triunfos pintó tantas veces en las expresiones, sonrisas y miradas de los que se hicieron cargo de la conducción política del país desde el 23 de enero de 2006. Verdadero éxtasis y ensoñación. No era para menos, porque el tránsito de lo precario en la economía y la seguridad personal de los más destacados... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad