El juego diplomático que permite diferenciar a enemigos de adversarios funciona cuando en el corazón de una sociedad no se encuentra instalado el odio. Eres mi adversario en la cancha y cuando termina el partido podemos tranquilamente tomarnos un par de cervezas en el mejor plan, intercambiando criterios y argumentando con serena civilidad nuestras diferencias. Sería ideal que así funcionara la pluralidad democrática, pero desde que el... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad