Cuando las fricciones internas del Movimiento al Socialismo (MAS) en Tarija parecían sanar para concentrarse en la labor de oposición, nuevamente salieron a flote. La pugna por quien tiene la representación regional del instrumento político en Cercado, entre Pilar Lizárraga y Sandra Baldiviezo, ahonda la brecha divisoria de esta fuerza política. Hay acusaciones y contracusaciones con ser expulsadas del partido. Las cosas no parecen estar... + Leer noticia completa
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