La piel del contorno de los ojos es muy sensible y frágil, lo que se traduce en un envejecimiento prematuro. Además de las patas de gallo, esta zona sufre otros problemas muy comunes, como las bolsas y las ojeras, y, con el paso del tiempo, se añade otro más: la caída de los párpados. Aunque algunas personas, por genética, tienen los ojos encapotados, y son más propensas, en general, puede afectar a cualquiera por el debilitamiento tanto... + Leer noticia completa
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