En poco más de una semana, tres hechos marcaron de manera terrible el complejo momento ético por el que atraviesa el país. No es que antes, en otras épocas, no hayan existido razones para sentir rabia o vergüenza, pero a veces las cosas llegan a extremos tales que las convierten en referencias determinantes, en símbolos de una decadencia moral profunda. La detención de un policía exresponsable de la lucha contra el narcotráfico que en... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad