El gobierno de Luis Arce había avanzado un paso importante al decretar la obligatoriedad del carnet de vacunación en espacios públicos y privados. La prueba de que era una buena decisión es que, mucha gente que no se había vacunado por diversos motivos, esta vez concurrió de manera masiva a los centros de inmunización. Paradójicamente, la gran afluencia de gente en los centros de vacunación fue el argumento esgrimido por el gobierno... + Leer noticia completa
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