La amargura y las caras largas fueron el denominador común que se presenció en el ánimo de los jugadores de la selección boliviana de fútbol al arribar al Aeropuerto Internacional de El Alto tras la derrota ante Ecuador. En medio de la frustración, el mensaje fue unánime: los cinco minutos en los que Ecuador capitalizó tres goles fueron lo que inclinó la balanza en contra de La Verde. Fuimos muy tímidos, muy imprecisos, defendimos mal... + Leer noticia completa
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