El día anterior, cuando una mujer había hecho exactamente lo mismo, los SS dispararon una ráfaga de ametralladora contra el grupo donde ella estaba. Por eso todas las detenidas que marchaban con zuecos o descalzas, desde el campo de Ravensbrück hacia la nada, forzadas a desalojar el lugar porque los nazis comenzaban a ocultar su barbarie ante la inminente derrota, se aterraron cuando la vieron salirse de la fila, arrojarse sobre un... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad