Andrés Gómez V. Andrés Gómez V. Mi profesor de Derecho Romano comentó, en una clase allá por los años 90, que en Roma había dos penas muy severas contra los corruptos: 1) el exilio, y 2) el suicidio. Por la segunda pena, deduzco que había funcionarios que se avergonzaban tanto de haber robado a su pueblo que preferían quitarse la vida a sufrir el oprobio total. Los corruptos de hoy ni se sonrojan porque este sempiterno mal es una... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad