EFE / Lima La joven Gladys Obregón vive desde hace una semana entre varas de madera, esteras, cartones y lonas de plástico, en una tienda rudimentaria que construyó en un terreno baldío del humilde distrito limeño de Villa El Salvador, al sur de la ciudad. Desde entonces, día y noche cuida el pedazo de tierra que invadió ilegalmente del cerro Lomo de Corvina, propiedad de una empresa minera, donde centenares de familias se instalaron... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad