La historia tradicional ha condenado a todos los actos trascendentales, a simples actos de hora cívica tradicional, aburridas y contra toda lógica pedagógica, donde los estudiantes son torturados horas y horas con discursos amargos y otra vez aburridos, sin sentido alguno. Y donde las burocracias son las únicas que festejan en sendas borracheras romanas, sin saber siquiera el sentido de esos hechos. Me temo que el bicentenario sea otro acto... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad