Anna Arendt ya lo advirtió hace muchos años, después de la caída del nazismo: El totalitarismo difiere esencialmente de otras formas de opresión política conocidas por todos, por su despotismo, su tiranía y por la instauración de una dictadura sin parangón. Pero, además, es particularmente atentatoria contra la libertad misma de los individuos. Su cuño es la destrucción de todas las tradiciones sociales en libertad, de confianza... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad