El martes 16 fue para mí un día de emociones cruzadas. Para comenzar vi de mucho tiempo por zoom al inmenso Toño Aranibar y lo vi como él acostumbra, incrementado su estatura. Y, como siempre, quedé compungido al verlo, porque desde niño lo vi bregando honestamente por la liberación de este país y ahora parece como parado hace miles de horas a un paso de la frontera de su país, con una maleta repleta de nudos en la garganta, sin... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad