Creo que Hiroshima después de la bomba atómica quedó tan silenciosa como el centro de la ciudad de Santa Cruz, cuando hasta las aves desaparecieron. Algunos perros sin dueño pasaban de vez en cuando. Observé también a algunos transeúntes tristes, callados, que seguramente iban en busca de alimentos, tal como en Hiroshima iban los sobrevivientes quemados. Con la diferencia de que allí murieron calcinados miles de miles de personas y en... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad