EFE / Viena Unas 3.000 personas se manifestaron ayer en el centro de Praga contra las restricciones impuestas para tratar de frenar la expansión de la pandemia, justo cuando los contagios en República Checa siguen aumentando y los hospitales están al límite de su capacidad. Los manifestantes, muchos de ellos sin mascarilla y sin mantener la distancia con otras personas, exigieron la reapertura de bares y restaurantes y del comercio, y... + Leer noticia completa
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