Desde mucho antes de que el coronavirus nos amargara la vida a todos, su difusión masiva borró privilegios y diferencias entre ricos y pobres, cultos o iletrados, mandantes o sumisos obedientes. El contagio no excluyó a nadie, ni el curso de la enfermedad fue menos o más grave por situación económica, jerarquía social o poder político. Muchos esperamos que la equidad del riesgo se tradujera en igual solidaridad universal. Primer... + Leer noticia completa
Notibol es un agregador informático de noticias y no es responsable del contenido de los enlaces a los sitios externos que generan las noticias.
Acerca de Notibol | Contacto | Política de Privacidad | Descargo de Responsabilidad