Mundo, 20 de dic 2024 (ATB Digital).- El 13 de diciembre, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) confirmaron el primer caso severo de gripe aviar H5N1 en un ser humano en los Estados Unidos. Este hito epidemiológico tuvo lugar en Luisiana, donde un paciente, expuesto a aves enfermas en un gallinero doméstico, fue hospitalizado tras contraer la infección.
Desde abril de 2024, se han reportado 61 casos humanos de gripe aviar H5 en el país, pero este caso marca una alarmante novedad al vincularse directamente con aves de traspatio (aquellas aves que por su tamaño y resistencia a diferentes condiciones ambientales, son fáciles de criar y cuidar cerca de nuestra casa).
La cepa en cuestión, identificada como H5N1 genotipo D1.1, comparte parentesco con virus detectados recientemente en aves silvestres y de corral en Canadá y el noroeste de los Estados Unidos.
Esta variante difiere del genotipo B3.13, asociado con brotes en vacas lecheras y aves de corral en otras regiones estadounidenses. Aunque no se ha detectado transmisión de persona a persona, el caso ha generado inquietud sobre los riesgos potenciales para la salud pública.
¿Qué es el H5N1 y por qué genera preocupación?
El H5N1 es una forma de gripe aviar causada por el virus de influenza A. Este patógeno puede infectar a aves domésticas y silvestres, y en casos raros, saltar a los humanos.
Aunque la transmisión directa entre personas es inusual, las infecciones humanas suelen ser graves, con altas tasas de mortalidad en brotes anteriores reportados en Asia y Europa. Este virus plantea una preocupación latente, ya que cualquier mutación que facilite la transmisión entre humanos podría desencadenar una pandemia.
Según los expertos, la interacción humana con aves infectadas es la principal vía de contagio. Las aves infectadas liberan el virus en su saliva, mucosidad y excrementos, lo que convierte a los gallineros, los mercados avícolas y los entornos naturales en posibles focos de exposición.
Primer caso asociado a aves de traspatio en EEUU
El caso en Luisiana es significativo porque destaca el papel que pueden jugar las aves de traspatio como fuente de infección. Mientras que brotes anteriores en humanos en otros países han sido mayormente vinculados a aves comerciales, esta incidencia subraya que el riesgo no se limita a operaciones avícolas a gran escala.
Aves silvestres y domésticas en entornos no comerciales pueden ser igualmente peligrosas, especialmente para personas con contacto directo, como dueños de gallinas, cazadores o incluso entusiastas de la observación de aves.
¿Cuál es el nivel de riesgo actual?
Los CDC han indicado que el riesgo inmediato para la salud pública en Estados Unidos sigue siendo bajo. Sin embargo, este caso pone en relieve la importancia de las medidas preventivas. Entre ellas, se incluye el uso de equipo de protección personal (PPE) al manipular aves o animales enfermos, evitar el contacto con superficies contaminadas y minimizar la exposición a aves silvestres o domésticas sospechosas de estar infectadas.
Para aquellos en contacto frecuente con aves o animales potencialmente portadores, estas precauciones son esenciales. Los expertos recomiendan evitar el consumo de productos no pasteurizados, como leche cruda, ya que podrían contener el virus.
El camino hacia la prevención
La vigilancia epidemiológica y la educación pública son esenciales para contener los riesgos asociados al H5N1. Los CDC están realizando secuenciaciones genómicas adicionales para comprender mejor las características del virus detectado en Luisiana. Además, subrayan que cualquier hallazgo que sugiera una mayor transmisibilidad entre humanos sería motivo de alarma global.
FUENTE: MEDIOS INTERNACIONALES