En el marco del contrato de asociación accidental entre Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y la rusa Uranium One Group, el Estado se quedará con el 51% de las utilidades que se generen por la explotación del litio, mientras que la empresa rusa con el 49%, confirmó el presidente de la empresa estatal Omar Alarcón.
“Nosotros entramos en una
asociación accidental y de las utilidades de la operación, el 49% corresponde a
la empresa que está realizando toda la inversión y el 51% corresponde a YLB a
través de su participación como Estado (además hay) una cláusula muy importante
en la cual nosotros mencionamos de que el manejo y la administración en toda la
comercialización, la comercialización del litio está a cargo al 100% de YLB, es
decir, del Estado”, indicó en una entrevista con Bolivia Tv.
El contrato fue firmado
en septiembre de este año con el fin de producir 14.000 toneladas de carbonato
de litio al año en el salar de Uyuni, Potosí, utilizando tecnología EDL
(Extracción Directa de Litio) y con una inversión superior a los $us 970
millones.
Uranium One Group fue
parte del grupo de empresas que se presentó a la convocatoria realizada por YLB
para acelerar el proceso de industrialización del litio, manteniendo el modelo
de negocios soberano en toda la cadena de explotación, producción y
comercialización del metal blanco boliviano.
El contrato fue remitido
a la Asamblea Legislativa Plurinacional para su ratificación.
El presidente Luis Arce
afirmó que si este mes es aprobado en julio de 2025 se estaría produciendo “las
primeras 1.000 toneladas de carbonato de litio grado batería”.
Alarcón insistió que del
100% de las utilidades el 49% irá para la empresa y el 51% para el Estado
boliviano, “descontando, obviamente, todos los costos de impuestos, impuestos
de ley y todos los costos asociados”.
Se trata de los costos de
inversión (CAPEX) y operación (OPEX) y todos los gastos asociados para la
obtención de carbonato de litio.
El funcionario explicó
que una vez montada la planta de carbonato de litio y puesta en operación, se
iniciará la comercialización del producto; pero antes, como sucede en cualquier
industria petrolera o minera, “se pagarán los costos de operación de la planta”
que es el OPEX, y también los “costos de inversión, que es el capital
investment, que es el costo de capital CAPEX".
“Entonces se van pagando
todos esos aspectos hasta el resultado final de toda esa operación tenemos una
utilidad del negocio, del contrato, del proyecto, esa utilidad se divide en 49%
para la empresa y 51% para el Estado boliviano”, recalcó.
A partir de este
mecanismo, Alarcón señaló que, dependiendo de la cotización del carbonato de
litio en el mercado mundial y las ventas que se efectúen, el Estado estaría
devolviendo a Uranium One Group los $us 970 millones que invirtió en la planta
en un plazo de entre 5 a 6 años.
“Estos costos, tanto de
operación y costos de inversión, van a estar en función también a los precios
internacionales.¿Qué queremos decir con esto? Que la planta la podemos pagar en
una proyección de 10 años o una proyección de 20 años en función a un escenario
conservador y tal vez un escenario de precios bajos”, graficó.
En cambio, dijo, “si
tenemos un escenario de precios altos, podemos pagar incluso la planta y toda
la inversión en un periodo mucho menor, estamos hablando de 2, 3, 4 años”.
“Todo depende de esa
proyección de precios en las cuales nosotros nos vamos a poder encontrar en
aquel momento en el cual vamos a estar haciendo la explotación real del
producto (…) un precio optimista en la cual estamos considerando poder hacer
toda esa devolución a la empresa es en un periodo no más de 5 o 6 años,
entonces, posterior a eso, ya nosotros tenemos el control del 100% de la planta”,
aseguró. // Fuente: ABI