Tras una serie de incendios forestales que arrasaron cerca de 2.000 hectáreas en el Distrito Metropolitano, el alcalde Pabel Muñoz ha anunciado una ambiciosa campaña de reforestación con el objetivo de restaurar al menos la mitad de las áreas afectadas. El próximo 24 de noviembre, la ciudad capital dará inicio a la iniciativa “Quito más verde que nunca”, como un evento de reforestación que se convertirá en el preludio de las festividades de la ciudad, que inician en diciembre.
Durante la jornada de reforestación se intervendrán diez zonas estratégicas que han sido priorizadas por el municipio. Entre los lugares donde se llevará a cabo la siembra están El Panecillo, el Parque Guanguiltagua, San Enrique de Velasco, La Toglla, Santa Rosa, Carapungo y Guamaní Alto Chilibulo, entre otros. En estos sectores, se plantarán 20.000 árboles y arbustos nativos, es decir especies propias de la región como el pusupato, el cholán, el pumamaqui, el nogal, el aliso y el arrayán, entre otros.
El impacto de los incendios, que en 2024 afectaron zonas de alto valor ambiental como Guápulo y el cerro Auqui, ha sido devastador y el Municipio de Quito ha destinado USD 1 millón para la recuperación de los ecosistemas dañados. Sin embargo, la reforestación de las áreas afectadas requerirá aún más recursos. Según ha explicado el alcalde Muñoz, la municipalidad está buscando el apoyo del sector privado para igualar esta inversión y así aumentar la capacidad de respuesta ante la magnitud de la pérdida de biodiversidad y de suelos en la región.
Además del financiamiento local, organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina y El Caribe (CAF) han comprometido $us 250.000 cada uno para contribuir a la recuperación ambiental de Quito.
Para el alcalde, el proceso de reforestación requerirá tiempo y condiciones específicas, especialmente en las zonas donde el fuego fue más intenso. Este esfuerzo se enmarca en el Acuerdo Quito, que busca el compromiso de todos los sectores, desde la academia hasta la empresa privada, en la construcción de una capital “verde-azul”. Así, 36 empresas, ocho instituciones académicas y 16 organizaciones no gubernamentales y colectivos se han unido al proyecto, que también contará con el aporte de 203.000 plantas entregadas por el municipio y otras 297.000 gestionadas a través del sector privado, para un total de medio millón de plantas proyectadas para 2025, según informó en un boletín la Secretaría de Ambiente del Municipio de Quito.