Un sociólogo dice que las bandas recurren a la violencia para un reordenamiento territorial.
Las bandas de narcotraficantes internacionales utilizan hoy a Uruguay como lugar de acopio de drogas, afirmó el sociólogo Gustavo Leal, exdirector de Convivencia y Seguridad del Ministerio del Interior en el Gobierno del Frente Amplio.
Leal aseguró que la administración del presidente Luis Lacalle Pou “no pudo con el narcotráfico”.
“Uruguay se ha convertido en un centro de acopio del narcotráfico internacional”, subrayó en declaraciones televisivas.
“La presencia de estas organizaciones internacionales lo que trae de la mano es un proceso que ha sucedido en otros lugares que es la cartelización de los grupos criminales”, argumentó.
Subrayó que ello impacta en “los grados de violencia” que vive Uruguay.
“Hay un aumento inusitado de la violencia criminal en el país y de la violencia letal, una modalidad de violencia en la resolución de conflictos que no conocíamos, con cuerpos descuartizados, desmembrados, quemados”, indicó el sociólogo.
Consideró que las organizaciones criminales recurren a la violencia como parte de un reordenamiento territorial para el acopio de estupefacientes.
Aumento de delitos
La Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft) de Uruguay advirtió en julio de que en ese territorio se registra un “aumento exponencial” de delitos vinculados al crimen organizado, además de la aparente presencia de un “primer cártel de drogas” y de un nuevo perfil de la delincuencia.
Estas conclusiones están presentes en un documento interno de esta oficina del Estado uruguayo, que fue informado por Búsqued.
Forman parte de la exposición de motivos de un borrador de proyecto de ley, que le designa nuevos funcionarios a esa secretaría, pero que todavía no ha sido dirigido al Parlamento por reparos jurídicos.
En el borrador, la Senaclaft asegura que dentro de las “principales vulnerabilidades” del sistema antilavado está que esa oficina “no cuenta aún con la estructura ni con los recursos humanos y materiales” necesarios para cumplir con sus funciones.
Prensa Latina/AEP