En la
República Islámica de Irán, la Embajada del Estado Plurinacional de Bolivia
rindió un homenaje a Túpac Katari, destacado líder indígena y símbolo de la
resistencia contra la colonización española, durante una emotiva ceremonia
realizada en el marco de la conmemoración del 199 aniversario de la independencia
de Bolivia.
La ceremonia, organizada en colaboración con el Museo de la Paz de Teherán, contó con la presencia de representantes diplomáticos residentes en Irán y resaltó la profunda conexión entre la lucha por la libertad y la promoción de la paz en el mundo.
“Hemos
logrado la independencia en 1825 por las luchas que han ido abriendo el camino
para que irrumpan en la República de Bolivia en ese entonces, y ahora el Estado
Plurinacional. Túpac Katari dijo ‘volveré y seré millones’, obviamente son
millones de la población en Bolivia que se autodentifica como perteneciente a
una nación indígena originaria”, resaltó la Embajadora de Bolivia en Irán,
Romina Pérez.
Túpac
Katari, cuyo verdadero nombre era Julián Apaza, es reconocido como el libertador
de las comunidades indígenas bolivianas por su valiente rebelión contra los
colonizadores españoles en el siglo XVIII. Su liderazgo en una de las
insurrecciones más significativas de la historia boliviana lo convirtió en un
símbolo de resistencia y determinación. En 2005, junto a su esposa, Bartolina
Sisa, fue declarado héroe nacional boliviano, en reconocimiento a su sacrificio
y legado en la defensa de la soberanía y los derechos de los pueblos
originarios.
Durante la
ceremonia, se develó un busto de Túpac Katari en el “Teherán Museo de La Paz”,
como un gesto de respeto y admiración hacia su lucha y su legado. Este busto
permanecerá en exhibición en el museo, y posteriormente formará parte de una
exposición itinerante que recorrerá otros museos de Irán, permitiendo que más
personas conozcan y se inspiren en la historia del héroe indígena boliviano.
Durante el
evento, el artista Farzad Naghibzadeh, responsable de la creación del busto,
compartió los desafíos enfrentados y las innovadoras técnicas utilizadas para
realizar esta obra, destacando lo que se quería transmitir con la escultura.
“Estoy muy
orgulloso y ha sido un honor y una oportunidad para mí como miembro de la
comunidad artística de Irán trabajar en esta escultura. Nuestro objetivo
principal era que el busto transmitiera completamente al público el sentimiento
de fuerza de un guerrero nativo de Bolivia”, explicó Naghibzadeh.
El artista
también destacó la fusión de técnicas modernas con métodos tradicionales de
escultura, además del desafío de las limitadas fuentes visuales precisas de
Túpac Katari, lo que llevó a investigar las características morfológicas y
topológicas de expresiones y estructuras faciales de la nación aymara de
Bolivia en el nuevo proyecto y aplicarlas al busto.
El Museo de
la Paz de Teherán, conocido por su compromiso con la promoción de la cultura de
la paz y la concienciación sobre las consecuencias de la guerra, también tiene
la misión de rendir tributo a los héroes que, como Túpac Katari, sacrificaron
sus vidas en la búsqueda de la independencia de sus naciones. Luego de esta
exposición, el busto será trasladado a otros museos de Irán. // Fuente: MRE