Mundo, 15 de ago 2024 (ATB Digital).- Universidad de Copenhague, ha logrado identificar uno de los pocos restos que quedan en el mundo de una prisión de época romana durante las excavaciones que está llevando a cabo en la ciudad griega de Corinto.
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Según ha afirmado el arqueólogo danés en la revista Hesperia, “debieron de existir prisiones en casi todas las ciudades romanas, al menos en aquellas que tenían un foro. Sin embargo, los restos arqueológicos de las cárceles romanas han resultado extremadamente difíciles de identificar. Hay escasa evidencia de cómo habría sido una prisión romana o dónde habría podido estar ubicada”.
Larsen habría datado esta prisión hacia el año 424, cuando el Imperio romano controlaba aún aquella zona y la mayoría de la población se había convertido ya al cristianismo. El arqueólogo pudo identificar el edificio gracias a los grafitis inscritos en el suelo y a los registros de una antigua excavación llevada a cabo en el año 1901.
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Un lugar frío y tenebroso
Los grabados a los cuales hace referencia Larsen están escritos en griego, y en ellos pueden leerse una serie de súplicas. En una de ellas el prisionero implora “que prevalezca el destino de los que sufren en este lugar sin ley. Señor, no tengas piedad de quien nos ha arrojado aquí”. Por el tipo de mensajes, Larsen intuye que las condiciones de los cautivos debieron de ser muy duras, ya que cuando se leen los mensaje “se tiene la sensación de que están en un espacio muy oscuro y de que no se les puede oír”.
Otra de las inscripciones sugiere que un grupo de prisioneros pasó todo un invierno allí encerrado. “Dios mío, devuélveme el castigo dado por Marinos, el que nos arrojó aquí y nos hizo pasar el invierno” o en un tono más vengativo: “Señor, haz que mueran de una muerte horrible”. Larsen no tiene ninguna duda de que “aquel habría sido un lugar increíblemente frío en invierno”.
Algunas de las inscripciones contienen súplicas por la liberación del prisionero: “Señor Dios y justicia pura, redime a los dos hermanos de este lugar. Cristo, protege a ambos, Budis y Juan”. También se han encontrado grabados en los que se representaron imágenes de tableros de juego, lo que sugiere que los prisioneros podrían, al menos, haber intentado pasar el tiempo de la mejor manera posible.
Finalmente, Larsen encontró una inscripción que parece hacer referencia a las amantes de los prisioneros: “La fortuna de las hermosas muchachas que aman a los hombres solteros prevalece”.
Además de todos estos dramáticos mensajes, Larsen identificó los restos de olpai (jarras de agua) y lámparas para iluminar los pasillos, que se encontrarían en una perpetua oscuridad. Asimismo, el arqueólogo danés halló evidencias de una pequeña letrina en una de las salas de la prisión y sugiere que es posible que pudiera haber sido utilizada tanto por los prisioneros como por los guardias.
FUENTE: NATIONAL GEOGRPHIC