En San Ignacio de Velasco
Ya son varias las semanas que se viene registrando el problema del agua en el municipio de San Ignacio de Velasco. Desde la represa Guapomó, pasando por la planta procesadora, hasta llegar a las viviendas y negocios, el elemento vital sale turbio, con mal aspecto e incluso mal olor. Frente a este panorama, los pobladores y comerciantes están obligados a comprar agua en bidones para poder lavar y cocinar sus alimentos. Este fin de semana una comisión de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB) y la cooperativa de agua del mismo municipio tuvieron una mesa técnica para buscar solución.
Para hoy tienen previsto visitar la represa, la planta de manejo y tratamiento de agua, donde tomarán una prueba que permitan conocer en exactitud a través de un análisis y un estudio si es que hay contaminación y qué grado sería el que tiene.
El agua turbia no solo está afectando a los pobladores, sino también a los comerciantes, aseguran que tienen que comprar agua en bidones para hacer el desayuno y cocinar. Los comerciantes de los difrentes mercados del municipio lamentaron que hasta el momento no se dé una solución al problema. “Es un presupuesto aparte”, señaló uno de los comerciantes a tiempo de indicar que compran entre 3 y 4 bidones con agua para poder preparar los alimentos y poder vender a los pobladores.
Denuncian que el problema no es reciente y piden a las autoridades poder dar una solución urgente, pues al ser un municipio de la Chiquitania, los turistas llegan y se llevan una mala impresión, les preocupa que afecte a su salud.